La ONU denunció el saqueo «sistemático» de la ayuda humanitaria en Gaza, una práctica que agrava la situación de millones de desplazados. Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, condenó estos actos que obstaculizan operaciones vitales y amenazan al personal humanitario.
En un reciente enfrentamiento en el territorio, 20 personas murieron cuando las autoridades de Hamás intentaron frenar los saqueos. Además, la ONU informó que el flujo de ayuda hacia Gaza ha disminuido drásticamente, con solo 88 camiones de suministros diarios permitidos por Israel, menos de la mitad de lo que ingresaba en abril. Esta escasez afecta principalmente al norte, una zona bajo asedio militar y con una población en riesgo de hambruna.
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Ciudades como Beit Hanoun y Jabaliya permanecen aisladas, mientras las misiones humanitarias enfrentan bloqueos sistemáticos. En noviembre, Israel rechazó 27 de las 31 misiones planificadas, exacerbando la crisis en un contexto donde los desplazamientos masivos complican aún más la distribución de los suministros básicos.
El robo de casi 100 camiones de ayuda el fin de semana elevó los precios de los alimentos en el centro de Gaza, donde miles de personas se encuentran hacinadas en campamentos improvisados. La destrucción de carreteras y la escasez de combustible intensifican las dificultades para el transporte y la distribución.
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Organismos humanitarios temen que las condiciones empeoren si no se permite un mayor flujo de ayuda. El portavoz Dujarric evitó especular sobre las intenciones de Israel respecto al desplazamiento forzado de los palestinos al sur, limitándose a destacar las consecuencias de estas políticas.
Fuente: DW.
Imagen: Abed Rahim Khatib/dpa/picture alliance.