La policía de Sudáfrica detiene a mineros ilegales en Stilfontein, mientras un tribunal ordena desbloquear la mina para permitir la ayuda. La situación genera tensiones entre las autoridades y los defensores de los derechos humanos.
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La policía sudafricana continúa con la detención de mineros ilegales que se han estado escondiendo en una mina de oro abandonada en Stilfontein, ubicada a 145 kilómetros al suroeste de Johannesburgo. A pesar de las difíciles condiciones bajo tierra, donde cientos de personas, incluidos inmigrantes indocumentados, han permanecido durante un mes, las autoridades han decidido continuar con su política de bloqueos, incluso impidiendo el ingreso de alimentos y agua, con el objetivo de forzar su salida.
La situación dio un giro legal el sábado, cuando un tribunal de Pretoria dictó que la mina no debía ser bloqueada y que cualquier persona dentro de la mina debía tener la libertad de salir. La orden judicial establece que «ningún personal que no sea de emergencia puede ingresar al pozo de la mina», permitiendo que voluntarios lleven suministros básicos como comida y agua a los mineros.
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A pesar de esta decisión, la policía ha recibido apoyo por parte de algunos sectores gubernamentales, que consideran que la extracción ilegal de minerales ha generado graves consecuencias económicas y sociales. De hecho, más de 1.000 mineros ya han sido detenidos en operaciones anteriores, y se espera que aquellos que salgan en los próximos días también enfrenten arrestos.
Las condiciones de los mineros son críticas. Algunos informes indican que los trabajadores han recurrido a prácticas extremas, como el consumo de vinagre y pasta de dientes, para sobrevivir en las profundidades de la mina. Voluntarios informaron que, el jueves, un cuerpo fue rescatado de la mina, lo que refuerza la preocupación sobre la seguridad y bienestar de los mineros atrapados.
En cuanto a la respuesta internacional, la Comisión Sudafricana de Derechos Humanos ha abierto una investigación sobre el manejo del caso por parte de la policía, tras las quejas sobre posibles violaciones de los derechos humanos, específicamente el derecho a la vida de los mineros.
Fuente y foto: BBC