Aunque su luz viaja por millones de kilómetros, la mayoría de las estrellas visibles siguen brillando con fuerza. Descubrí por qué confiar en ellas sigue teniendo sentido.
Románticos y soñadores, despreocúpense: las estrellas que observan en el cielo probablemente sigan vivas. Si bien la luz que llega a nuestros ojos viaja enormes distancias, en términos astronómicos es reciente, y las estrellas visibles a simple vista suelen ser longevas.
MIRÁ TAMBIÉN | Diez canciones que mantienen viva la memoria de Cromañón
Las estrellas más cercanas a la Tierra están relativamente “próximas” en el universo. Las más brillantes que observamos a simple vista se encuentran a menos de 10.000 años luz, un tiempo insignificante frente a su vida promedio. Incluso las estrellas gigantes, con vidas más cortas, suelen durar cientos de miles de años, mucho más de lo que tarda su luz en alcanzarnos.
Por ejemplo, estrellas como Alfa Centauri, a sólo 4 años luz, o Sirio, a 8,6 años luz, todavía tienen millones de años de vida por delante. Si se trata de hacer deseos, apostar por ellas es una elección segura. Y si preferís lo más cercano, el Sol, a sólo 8 minutos luz, es la garantía más confiable.
Aunque nuestra vida sea breve en comparación, el brillo de las estrellas que vemos seguirá acompañándonos por generaciones, brindando inspiración y siendo un recordatorio de nuestra conexión con el universo.
Fuente: Wired.
Foto ilustrativa: Pixabay.