En los últimos días, desde el sector petrolero ya no verían con buenos ojos que Juan Pablo Luque sea el candidato a apoyar en una posible gobernación.
El resultado electoral en Trelew, con el errático acompañamiento de Luque a Emanuel Coliñir, se suma a la falta de una decisión fuerte y temprana en cuanto a la fórmula provincial, y ahora las posibles cercanías entre Jorge «Loma» Ávila y el candidato opositor Ignacio Torres.
Este simple escenario de tres aristas ya distorsiona la imagen de Juan Pablo Luque, además de los minutos dedicados en el noticiero central de Canal 13 donde quedó en claro que el intendente no puede gestionar más allá de Comodoro Rivadavia, porque no habría estado enterado de ese informe hasta que salio al aire. Desde Buenos Aires, en pantalla nacional, se puso en evidencia el gasto de más de mil millones de pesos en un estadio de fútbol como obra pública central, por encima de las verdaderas necesidades de los vecinos y vecinas.
En cuanto a obras, pareciera que el intendente de Comodoro Rivadavia, que vive en Rada Tilly, solo pudo terminar la de su vivienda en la villa balnearia.
Finalizando abril, se simula que en Comodoro Rivadavia todo se encamina con tranquilidad hacia diciembre, pero la normalidad que se sigue naturalizando es la falta de políticas públicas en viviendas, obras públicas, inseguridad, toma de terrenos, transporte público ilegal, aumento en los servicios públicos , reclamos de vecinos y ahora el comienzo de la falta de credibilidad ante el sector empresarial petrolero, que habría dado su primer paso fuera del proyecto de Luque con Jorge Ávila.