El presidente francés, Emmanuel Macron, reconoció hoy en Ruanda «las responsabilidades» de Francia en el genocidio de 1994 en ese país africano, en un discurso pronunciado en el memorial de la capital, Kigali.
Francia «no fue cómplice» pero permitió «durante demasiado tiempo que el silencio prevaleciera sobre el examen de la verdad», dijo Macron, y agregó que «solo aquellos que cruzaron la noche pueden quizás perdonar, darnos el regalo del perdón».
La France a un rôle, une histoire, une responsabilité politique au Rwanda. Elle a un devoir : celui de regarder l’Histoire en face et de reconnaître la part de souffrance qu’elle a infligée au peuple rwandais en faisant trop longtemps prévaloir le silence sur l’examen de vérité. pic.twitter.com/78YU5P6o9X
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) May 27, 2021
La visita de Macron a Ruanda fue anunciada como el «paso final en la normalización de las relaciones» entre ambos países, tras más de 25 años de tensiones por el rol de Francia en la matanza de unas 800.000 personas, en su mayoría tutsis, entre abril y julio de 1994.
«Hoy aquí, con humildad y respeto, he venido a reconocer nuestras responsabilidades», dijo Macron tras visitar el museo del Memorial del Genocidio.
«Los asesinos que rondaban los pantanos, las colinas, las iglesias, no tenían rostro de Francia. Ella no fue cómplice», afirmó Macron en un discurso pronunciado en el Monumento del Genocidio en Kigali, donde están los restos de unas 250.000 víctimas, indicó la agencia Efe.
Au Rwanda, on dit que les oiseaux ne chantent pas le 7 avril. Parce qu’ils savent. C’est aux hommes qu’il appartient de briser le silence. Et c’est au nom de la vie que nous devons dire, nommer, reconnaître.
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) May 27, 2021
«Pero Francia tiene un papel, una historia y una responsabilidad política en Ruanda. Y tiene un deber: afrontar la historia y reconocer la cantidad de sufrimiento que ha infligido al pueblo de Ruanda al hacer que el silencio prevalezca sobre el examen de la verdad durante demasiado tiempo», reconoció el mandatario.
«Reconocer este pasado es también y ante todo continuar la labor de la justicia. Comprometiéndonos a garantizar que ningún sospechoso de crímenes de genocidio pueda escapar al trabajo de los jueces», añadió.
«Francia no escuchó la voz de quienes le habían advertido, o bien sobrestimó su fuerza al pensar que podía detener lo peor. Francia no entendió que, al querer prevenir un conflicto regional o una guerra civil, estaba de hecho al lado de un régimen genocida», según expresó Macron.
«Al ignorar las advertencias de los observadores más lúcidos, Francia asumió una responsabilidad abrumadora en una espiral que desembocó en lo peor, incluso mientras buscaba precisamente evitarlo», señaló el presidente, quien depositó una corona de flores en el Monumento.
El papel de Francia antes, durante y después del genocidio ruandés ha sido un tema candente durante años, que incluso llevó a la ruptura de las relaciones diplomáticas entre París y Kigali entre 2006 y 2009.
EN DIRECT | Conférence de presse du Président @EmmanuelMacron et du Président @PaulKagame depuis Kigali.https://t.co/35IOYQGkOm
— Élysée (@Elysee) May 27, 2021
Con este discurso, Macron va más lejos que sus predecesores, en particular Nicolas Sarkozy, que en 2010 se convirtió en el primer presidente francés en viajar a Kigali desde el genocidio.
Sarkozy había reconocido «graves errores» y «una forma de ceguera» de las autoridades francesas que tuvo consecuencias «absolutamente dramáticas».
Después de Ruanda, Macron viajará a Sudáfrica, donde mantendrá conversaciones con el presidente Cyril Ramaphosa sobre la lucha contra el coronavirus y su impacto en la economía mundial.