El presidente francés prometió agua, comida y reconstrucción mientras los habitantes de Mayotte piden más asistencia tras el paso del ciclón Chido.
Los habitantes de Mayotte, devastados y frustrados, expresaron sus exigencias al presidente Emmanuel Macron durante su visita a la isla, que ocurrió cinco días después de la feroz tormenta del ciclón Chido. En la agenda de los residentes estaban la falta de agua y alimentos, además de la creciente preocupación por los saqueos. El presidente, que se encontraba en el territorio francés de ultramar para evaluar los daños, extendió su viaje para inspeccionar zonas más remotas de este archipiélago en el océano Índico.
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Macron, tras recorrer el hospital de Mamoudzou, fue testigo de las desesperadas condiciones que enfrentan los habitantes. Una mujer le dijo: «Aquí nadie se siente seguro, la gente se pelea por el agua», mientras que los trabajadores del hospital expresaban su angustia por la falta de suministros. La situación se complica aún más con los saqueos, lo que genera un ambiente de inseguridad en la isla. Un residente le advirtió a Macron: «Tememos que esto se esté convirtiendo en algo como Haití», en referencia a la violencia y la pobreza que atraviesa el país caribeño.
Ante las quejas, el presidente prometió hacer todo lo posible para asegurar agua, alimentos y electricidad a los afectados, además de comprometerse a la reconstrucción de Mayotte, que incluye la restauración de viviendas, escuelas y hospitales. Sin embargo, las promesas fueron recibidas con una mezcla de esperanza y escepticismo por parte de la población local, que vive una situación desesperante.
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El presidente francés también destacó el fortalecimiento de las medidas para luchar contra la inmigración ilegal, mientras se reorganiza la isla. Su visita ocurrió luego de que el gobierno francés declarara a Mayotte como zona de “catástrofe natural excepcional” y desplegara un avión con médicos, suministros y alimentos.
El ciclón Chido ha dejado, hasta ahora, al menos 31 muertos y 45 personas gravemente heridas, con la cifra final de víctimas aún incierta. Mayotte, la región más pobre de Francia, se enfrenta a una crisis humanitaria sin precedentes, y el gobierno ha activado el mecanismo de protección civil de la UE para coordinar esfuerzos de ayuda.
Fuente: The Guardian
Foto: Ludovic Marin/AFP/Getty Images