Un dispositivo acrílico sin funciones que invita a reconectar con el mundo real y romper con los hábitos digitales.
Eric Antonow, exejecutivo de Google y Facebook, lanzó un insólito objeto que se volvió viral: una placa de acrílico del tamaño de un smartphone, sin pantalla, sin apps, sin notificaciones. Lo bautizó Methaphone, y aunque empezó como una broma familiar, terminó convirtiéndose en una herramienta para quienes buscan reducir su uso compulsivo del celular.
Fabricado con acrílico transparente y bordes que imitan el diseño de un iPhone, el Methaphone propone un gesto: mantener el hábito físico de agarrar un teléfono, pero sin las recompensas dopaminérgicas. “Es como un rosario moderno”, explicó Antonow. “No resuelve nada, pero te recuerda que podés elegir”.
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La propuesta tuvo un pico de popularidad en TikTok cuando la influencer Catherine Goetze mostró cómo “navegaba” con el Methaphone en una tienda de bubble tea. En menos de una semana, el video sumó más de 50 millones de visualizaciones. Las 100 unidades iniciales se agotaron y Antonow evalúa ofrecerlo a restaurantes y espacios públicos como un gesto simbólico de desconexión.
En un mundo saturado de soluciones tecnológicas para escapar de la tecnología —desde apps de bloqueo hasta “teléfonos tontos” de lujo—, el Methaphone se distingue por su minimalismo radical: no ofrece ninguna función más que la de evidenciar nuestra dependencia. “Es una declaración”, dice Antonow. “Un ‘esto no es un teléfono’ que se siente en el bolsillo”.
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Expertos en adicciones como Anna Lembke, de la Universidad de Stanford, ven con interés estas propuestas simbólicas. “Es como un vaporizador sin nicotina”, dice. “El ritual permanece, pero el refuerzo desaparece”. Aunque no sea una solución definitiva, puede ayudar a interrumpir el hábito automático.
El Methaphone ya se comercializa con adhesivos de “apps analógicas” como Caminar, Ver amigos o Soñar despiertos, recordando que fuera del rectángulo también hay vida. Antonow concluye: “Nuestro teléfono es una ventana a otra dimensión. Tal vez esta sea la forma de volver a mirar el mundo que tenemos enfrente”.
Fuente: WIRED.