El presidente participó de la inauguración del templo evangélico más grande del país y lanzó duras críticas al socialismo, la justicia social y el rol del Estado.
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Este sábado, el presidente Javier Milei participó en la provincia de Chaco de la inauguración del “Portal del Cielo”, el nuevo templo de la Iglesia Cristiana Internacional, con capacidad para 15.000 personas, convirtiéndose en el más grande de su tipo en Argentina. Durante su exposición, Milei profundizó su discurso ideológico con duras críticas al concepto de justicia social, al Estado, y a lo que calificó como “la moral retorcida de la izquierda”.
En un escenario repleto y en el marco del Congreso Mundial “Invasión del Amor de Dios”, el mandatario sostuvo que “la justicia social es un pecado capital” y que “el Estado es la representación del Maligno en la Tierra”. Citando a economistas como Thomas Sowell y Jesús Huerta de Soto, cuestionó el rol redistributivo del Estado y criticó el concepto de que a cada necesidad le corresponde un derecho.
“La izquierda ha tergiversado los valores judeocristianos, ha colonizado la mente de millones con ideas nefastas. El que reparte, se queda con la mejor parte. Por suerte, ya están empezando a caer presos”, afirmó Milei, en una clara alusión al pasado reciente de la política nacional, aunque sin mencionar explícitamente al peronismo.
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Acompañado por el gobernador de Chaco, Leandro Zdero, el presidente celebró lo que definió como “el reencuentro del pueblo argentino con los valores de la libertad”, y aseguró que su gestión enfrenta tres frentes: el económico, el político y el cultural, siendo este último “el más adverso”.
También cargó contra el “relato progresista” y lo que denominó como el “clientelismo de la fe”, al afirmar que “el mérito ha sido reemplazado por el reparto sin lógica de beneficios”. Milei concluyó su intervención apelando a la fe como camino hacia la prosperidad: “Despertemos a la fe, porque eso nos traerá no solo el cielo, sino también la prosperidad aquí en la tierra”.
El evento religioso atrajo a miles de fieles y generó un importante operativo de seguridad, con 120 efectivos policiales, un perímetro cerrado de 200 metros y la participación de la Casa Militar para la custodia presidencial. Las entradas para asistir al resto del congreso oscilaron entre $30.000 y $100.000, con las más económicas ya agotadas.
Fuente y foto: Infobae