La muerte del gobernador de Kivu del Norte agrava la crisis humanitaria y eleva la tensión en Goma, donde el M23 continúa avanzando.
La República Democrática del Congo vive momentos críticos tras la muerte del general de división Peter Cirimwami, gobernador de la provincia de Kivu del Norte, quien falleció el jueves a causa de heridas sufridas en el frente. El militar, que lideraba las operaciones del ejército contra los rebeldes del M23, visitó a las tropas en Kasengezi, cerca de Goma, antes de ser herido. Su deceso fue confirmado por fuentes gubernamentales, militares y de la ONU, aunque las circunstancias exactas no han sido esclarecidas.
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La ciudad de Goma, un centro clave para la seguridad y la asistencia humanitaria, está al borde del colapso. Los rebeldes del M23, que ya controlan Sake, a solo 27 kilómetros de la ciudad, han obligado a más de 178.000 personas a huir en las últimas dos semanas. Goma alberga ahora a casi 600.000 desplazados en campamentos desbordados, mientras los enfrentamientos se acercan peligrosamente.
El M23 es uno de los numerosos grupos armados que operan en el este del Congo, una región rica en minerales y marcada por décadas de conflicto. Este grupo, compuesto mayoritariamente por tutsis que se separaron del ejército congoleño, ya tomó Goma en 2012, manteniéndola durante una semana. Aunque el gobierno congoleño y expertos de la ONU acusan a Ruanda de respaldar al M23, el gobierno ruandés niega las acusaciones, a pesar de haber admitido la presencia de tropas en la región.
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La situación humanitaria es devastadora. Alliance Gentil, desplazada de 25 años, resumió el sentimiento general: “Estoy huyendo, pero no sé a dónde voy”. Como ella, miles de personas buscan refugio en campamentos cercanos a Goma, donde las explosiones y el temor por nuevos enfrentamientos dificultan cualquier sensación de seguridad.
En Goma, la tensión es palpable. Las fuerzas armadas congoleñas luchan por mantener el control mientras el sonido de explosiones y el cierre de comercios reflejan la gravedad del conflicto. La comunidad internacional sigue observando, pero las soluciones parecen lejanas mientras el conflicto continúa cobrando vidas y desplazando a miles.
Fuente: AP.