Cinco personas fueron declaradas hoy culpables del femicidio de Agostina Gisfman, asesinada y calcinada en un basural en mayo de 2021 en Centenario, al cabo de un juicio que se celebró por segunda vez luego de que el primer proceso se anuló por una intimidación hacia el jurado popular.
Tras casi cuatro horas de deliberaciones, el jurado declaró culpables por unanimidad a Juan Carlos Monsalve; Claudio Enzo Monsalve y Julio Maximiliano Zapata como «coautores» de «homicidio agravado por haber sido causado con alevosía, con el concurso premeditado de dos o más personas y por haber sido perpetrado por hombres hacia una mujer en contexto de violencia de género».
Mientras que Ana María Perales, esposa de Juan Carlos Monsalve; fue encontrada culpable por mayoría de once votos, como «instigadora» del femicidio.
En tanto, Gustavo Alejandro Chianese, por mayoría de 10 votos, fue considerado «partícipe secundario» del crimen.
El veredicto del jurado popular coincidió con la hipótesis presentada por el fiscal en jefe Agustín García a excepción del caso de Chianese, para quien el funcionario judicial había pedido sea condenado como «partícipe necesario», lo que implicaba un grado de responsabilidad mayor en el hecho.
En consecuencia, la Oficina Judicial deberá establecer la fecha de la audiencia de cesura para que se fijen las penas que, de acuerdo a lo manifestado por la fiscalía, será de prisión perpetua para los tres coautores y la instigadora del hecho.
García recordó que el juicio fue suspendido en julio de este año por un problema de salud de uno de los imputados y luego se realizó el debate que terminó anulado por las intimidaciones hasta que se fijó la fecha de este nuevo proceso.
El fiscal precisó que para los tres hombres y la mujer encontrados culpables como coautores del crimen y como instigadora «la pena única que prevé el Código Penal es de prisión perpetua y para el caso de Chianese como partícipe secundario será una escala penal disminuida de entre 10 a 15 años».
EL FEMICIDIO DE AGOSTINA GISFMAN
Durante las cinco jornadas que demando el juicio por el femicidio de Agostina, el fiscal jefe logró acreditar con la producción de prueba la teoría que el Ministerio Público Fiscal presentó sobre el caso.
Juan Carlos Monsalve había conocido a la víctima un tiempo antes del día del crimen (14 de mayo 2021) a través de Chianese, a quien le había pedido que lo contactara con una mujer que prestara servicios sexuales.
Y así fue que Monsalve y la víctima mantuvieron al menos un encuentro.
A mediados de abril, Monsalve tuvo un conflicto con su esposa Perales, quien advirtió la publicación de fotografías en las que Agostina estaba con él. A partir de esto, Perales comenzó a exigirle a Monsalve que matara a la joven y le planteó que, si no lo hacía, rompería la relación.
El 11 de mayo, y como su esposo no había cumplido, Perales abandonó la vivienda en la que ambos convivían y se fue hacia San Javier, en Río Negro.
Por esta razón, Monsalve intensificó la organización de un plan para asesinar a Agostina y contactó nuevamente a Chianese.
El viernes 14 de mayo de 2021, este hombre se comunicó con la víctima, le pidió que concurriera a la rotonda ubicada en la Ruta 151 y Circunvalación de Cipolletti, donde la esperaría Monsalve para mantener un nuevo encuentro sexual.
Cerca de las 19.20, Monsalve se encontró con la víctima y la trasladó en una camioneta Chevrolet Tracker que alquiló, hacia la zona de meseta de Centenario.
Al llegar a las inmediaciones de calles Juan Domingo Perón y José Brillo, en un sector del basural de la meseta, llegaron otros dos hombres al lugar: Zapata y Enzo Monsalve en una camioneta Chevrolet S10, propiedad de Perales.
En ese lugar, los tres asesinaron a Agostina mediante al menos dos puñaladas que le provocaron un shock hemorrágico.
Luego prendieron fuego el cuerpo y, aproximadamente a las 20.40, se retiraron del lugar en ambos vehículos.
Tanto en el primero como en el segundo debate, Juan Carlos Monsalve reconoció ser el autor del crimen, dijo que la víctima le había robado más de un millón de pesos y drogas, y que en el último encuentro ella intentó atacarlo con un cuchillo y él se defendió.
Con estos dichos, el hombre intentó desligar del caso a su esposa; sin embargo, el jurado popular descartó su versión de los hechos.
A su vez, el anterior juicio había comenzado el pasado 13 de septiembre y se prolongó hasta el 21 de septiembre cuando fue anulado, luego de que un jurado advirtió a los demás integrantes durante la etapa de deliberación que había ido al baño exclusivo para ellos y en una pared encontró una pintada que decía «Decidan bien», lo que fue interpretado por la jueza de Garantías Leticia Lorenzo como una intimidación.
Fuente: Télam.
