El gobierno de Neuquén prorrogó la vigencia de la Ley 3.076 de Alerta Hídrica-Ambiental, destinada a prevenir, vigilar, corregir y evitar la contaminación de ríos, lagos, acuíferos y sus respectivos ecosistemas.
El correspondiente decreto fue firmado este lunes por el gobernador Omar Gutiérrez, por el término de un año.
La Ley 3.076, sancionada en 2017, establece «la identificación, evaluación y solución oportuna de las amenazas que pudieran surgir sobre el patrimonio hídrico de la provincia y que, en el largo plazo, puedan afectar de manera negativa a las personas«.
“La declaración de la alerta implica una respuesta efectiva para reducir la vulnerabilidad humana al cambio ambiental, reforzando, a tiempo, mecanismos y estructuras ambientales básicas existentes”, expresa.
En tanto, la norma dispone que el “Ejecutivo provincial y los municipios adopten medidas para conservar la calidad del agua; tales medidas serán de cumplimiento obligatorio” y creó el Comité de Alerta Hídrico-Ambiental.
El comité está integrado por representantes de la sociedad civil, de la Cámara de Diputados y de la Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas de los ríos Limay, Neuquén y Negro.
Entre sus funciones, se establece que debe elaborar el Plan Estratégico Integral de Alerta (PEIA) de los cursos y cuerpos de agua, y acuíferos de la provincia.