La Asamblea Nacional aprobó una reforma a la Constitución que redefine al país como un «Estado revolucionario» y amplía el poder del Ejecutivo, generando críticas de la comunidad internacional.
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En una decisión histórica y polémica, la Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó este miércoles una reforma a la Constitución Política que incluye a la bandera del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) como símbolo patrio, junto con el himno, el escudo y la bandera azul y blanco del país. La modificación, que forma parte de un amplio paquete de reformas constitucionales, reafirma el control del Gobierno liderado por Daniel Ortega, secretario general del FSLN.
El nuevo artículo 13 establece que los símbolos patrios incluyen la bandera rojinegra, identificada con la lucha antiimperialista de Augusto C. Sandino y la revolución sandinista. La reforma, que modifica 148 artículos de los 198 que componen la Constitución, también elimina el recurso de Habeas Corpus y legaliza la apatridia, entre otros cambios.
La reforma redefine a Nicaragua como un «Estado revolucionario, libre, soberano e independiente», otorgando a la Presidencia de la República el poder de coordinar a los demás órganos estatales, ahora subordinados al Ejecutivo. Durante la sesión, el titular del Parlamento, Gustavo Porras, confirmó que se espera tener las modificaciones listas para el 30 de enero tras una discusión artículo por artículo.
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Entre otros puntos destacados, la reforma amplía el mandato presidencial de 5 a 6 años y establece la figura de la «copresidenta». También se reconocen los derechos de los pueblos originarios y afrodescendientes, y se ratifica el español como idioma oficial, junto con otras lenguas comunitarias de la Costa Caribe.
La reforma ha sido duramente criticada por organismos internacionales como la ONU, la OEA y el Gobierno de Estados Unidos, quienes señalan que estos cambios consolidan el poder de Ortega y limitan los derechos fundamentales. Mientras tanto, el Gobierno defiende la medida como una reafirmación de la soberanía y la identidad nacional.
Fuente y foto: EFE