María del Carmen Martínez falleció el último 30 de marzo, tenía cáncer. Era una conocida abogada de Lago Puelo, lo mismo que su hija Marisa D´Angelo. Debía ser intervenida quirúrgicamente en El Bolsón, pero a pesar de que tramitó la autorización como enferma oncológica, la respuesta del Ministerio de Seguridad de Chubut no llegó en tiempo y forma. Su familia recibió el mail rechazando la solicitud cinco días después de la muerte de María del Carmen.
«Es una contradicción por desconocimiento, la Comarca está tomada como una periferia útil a los fines eleccionarios, pero después no somos ni siquiera un número, es como no existimos», recriminó Marisa D´Angelo en diálogo con Radio 3.
«No tienen idea que Lago Puelo no es un centro comercial como es El Bolsón. Y no sólo Puelo, El Hoyo, Epuyén y El Maitén dependemos de El Bolsón, fundamentalmente para cuestiones de Salud», sostuvo.
«Acá al hospital lo han dejado venir abajo, hay calidad humana, pero cuando hay hechos graves hay que ir si o si a El Bolsón. Acá no hay diálisis, no hay terapia intensiva, no hay partos, no hay nada, estamos en el medio del campo», precisó la hija de la víctima.
«Para los chubutenses Dios atiende en Rawson, pero se queda en Rawson sin recorrer y sin conocer. El gobernador Arcioni ha demostrado no conocer la provincia, no tiene idea lo que es la política», apuntó.
«Se ha rodeado de funcionarios o funcionales que no tienen ni quieren tener idea de lo que es Chubut, con la calidad humana que tenemos. Hay que destacar dentro del gabinete al ministro de Salud (Fabián Puratich) y al vicegobernador Ricardo Sastre, los únicos dos que se ocupan y atienden los teléfonos», aclaró.
«Sería interesante que el resto vengan acá y conozcan antes de tomar una decisión tan arbitraria, preocupa, porque más allá de la gente que necesita el sistema de salud, hay muchos que ir a cobrar a El Bolsón a cobrar su pensión o jubilación. ¿Están esperando otro muerte más aparte de mi madre, quieren tener más muertos? lo van a lograr», arremetió.
«No escuchan y no ven, son ciegos y sordos para lo que quieren. Yo siempre digo, todo el peso de la ley para quienes infrigen la ley, en este caso para la gente que tiene que quedarse en su casa y sale porque no piensa en el otro», consideró D´Angelo.
«¿Pero qué hacemos con los funcionarios que infrigen la ley? Porque acá ya abandonaron a una persona, y siguen abandonando al resto», reprochó.
D´Angelo recalcó que “nunca fue funcionaria, fui asesora de la presidencia de la Legislatura, pero tuve muchísimas diferencias con Arcioni, en su momento según el diputado Roddy Ingram pidió mi cabeza, cosa que no logró porque iba contra la Ley de Emergencia que él mismo había propiciado. A partir de eso me transformé en oposición, yo soy dasnevista. Arcioni me parece nefasto para la Provincia».
Recordó que la respuesta del Ministerio de Seguridad llegó muy muy tarde: «mi mamá falleció el 30 de marzo y el correo electrónico que decía que los fundamentos no daban para darme la autorización llegó el 4 de abril, cinco días después».
«No soy Dios para decir que si hubieran operado a mamá hoy estaría viva, lo que yo se es que cuando no conseguimos la autorización, ella se me vino abajo, me dijo que no querían que viviera, que se estaba muriendo», lamentó.
«Massoni no escucha, pero más que Massoni que es un funcionario que hoy está y mañana no está, acá el electo es Arcioni, el que no escucha y es ciego es Arcioni. Si él no estuviera, no estuviera Massoni, y si el Gobernador quisiera, flexibilizaría él porque da las ordenes, Massoni es un simple funcionario que se arroga facultades extraordinarias que no tiene», reprendió.
«Esto va a terminar en la Justicia, pero hoy seguiré peleando por la gente que necesita ir a El Bolsón. Tampoco es cuestión de agarrar un auto y pasar a la policía por encima», aseveró.
«Ellos mismos se tienen que dar cuenta de las necesidades de los pueblos de la Comarca, ya que lo dividen tanto con la realidad de Chubut. Repito que acá las únicas dos personas que escuchan nuestras necesidades son el vicegobernador Sastre y el ministro Puratich», sentenció en el final.
