El presidente de la Sociedad Rural de Camarones, Gonzalo Abril, consideró que “no hay ninguna política” que apunte a impulsar al sector ovino en Chubut y remarcó al mismo tiempo el impacto que provoca el actual escenario económico nacional, principalmente por la «paridad cambiaria, la inflación e impuestos», en la actividad. En contrapartida, destacó que este año ha sido “extraordinariamente bueno” para los campos ganaderos ovinos ubicados en la zona costera, debido a las precipitaciones que se han registrado hasta el momento.
Abril brindó una entrevista a Radio 3 poco antes de que se desarrollen las elecciones en las que este sábado se elegirá a un nuevo presidente en la Sociedad Rural de Camarones. “Me parece muy sano la renovación de autoridades. Todo tiene un tiempo y hoy considero que tengo que dar un paso al costado porque hace varios años que estoy al frente de la Rural y se han hecho muchas cosas, bien o mal, y hay que seguir haciendo otras y es bueno que se lleven adelante con personas que tengan otras ideas”, evaluó.
Además, Abril analizó la situación del sector ganadero en Camarones y el resto de la zona costera de Chubut, donde la actividad ovina ocupa un rol relevante. “Ha sido un año extraordinariamente bueno en la zona, ya que se está terminando con las inseminaciones y echada de carneros y se empezaron a hacer los trabajos de pelada de ojos y descole. Los pastizales están muy bien. De los cinco meses que llevamos del año, ha llovido y no ha sido tan frío hasta el momento”, analizó.
Abril consideró que ese escenario va a repercutir positivamente y de forma directa en la “fertilidad de los animales”. A su vez, agregó: “De la zafra que está terminando, el balance ha sido positivo. El problema no es el valor de la lana, más allá que se puedan esperar valores mayores, sino la paridad cambiaria: hay un proceso inflacionario tremendo y se está liquidando la lana a 110 pesos. Cuando se hace el cambio de los dólares que se reciben por el contexto internacional al valor local, el dinero se licúa enseguida sobre todo teniendo presente que en los últimos meses la inflación ha sido de entre el 5 y 7 por ciento mensual”.
“El valor de la lana al precio internacional es muy buena, el problema nuestro son los impuestos que pagamos y el proceso inflacionario”, recalcó Abril, quien lleva seis años al frente de Rural de Camarones.
Además, consideró que a nivel provincial los problemas del sector también están dados por el avance progresivo de los predadores y la inseguridad en los campos ganaderos.
“El valor de la lana al precio internacional es muy buena, el problema nuestro son los impuestos que pagamos y el proceso inflacionario”, manifestó Abril.
“Los predadores siguen avanzando en nuevos territorios. En la zona de Camarones, por ejemplo, es un problema que se está notando cada vez más seguido. Mientras haya campos abandonados y no se intervenga, va a ser muy difícil hacer una barrera y contenerlos. Las políticas del Estado no acompañan al productor lanero de la provincia del Chubut”, dijo.
“De hecho, hay un problema muy grande de inseguridad en los campos por falta de efectivos policiales y de medios. No puede ser que la comisaría de Camarones se quede todas las semanas sin móvil porque tiene una camioneta que es de los noventa, además de que hay dos guardias por turno. Al Gobierno provincial no le interesa absolutamente para nada el sector agropecuario. No hay ninguna política que ayuda directamente al sector ganadero-ovino, es todo a fuerza de los productores. De no ser así, no se tendrían caminos ni telecomunicaciones”, manifestó.
“En general los caminos no tienen mantenimiento y cuesta llegar a los campos. Además, como decía, la policía no cuenta con móviles. El interior no cuenta con medios”, evaluó.
«Al Gobierno provincial no le interesa absolutamente para nada el sector agropecuario. No hay ninguna política que ayuda directamente al sector ganadero-ovino«, evaluó el presidente de la Rural de Camarones.
“El impuesto inmobiliario rural es otra medida que a los productores le causa una baja mayor de rentabilidad”, planteó. “El campo queda cada día más relegado, y ni hablar de las comunicaciones que no existen. En ese sentido, hay una degradación del Estado”, concluyó.