En Radio 3 dialogamos este martes con Nancy Jaramillo, capitana de barco, oriunda de Trelew y vecina de Puerto Madryn. Ella hizo historia la semana pasada junto a Susana Benítez, primera oficial, al estar al mando por primera vez en la historia argentina de una nave que zarpaba al mar.
Nancy repasó que desde hace 25 años trabaja embarcada y desde 2013 es capitana. Apuntó que las mujeres “hemos podido superar los prejuicios” y mitos en la actividad pesquera.

La capitana recordó que la primera vez que estuvo al mando, en 2013, “en mi primer marea, se bajó la mitad de la tripulación porque decían que iba a hundir el barco y no iba a pescar, si volvía con vida”.
Sin embargo, ponderó que “de esa época a esta, las cosas han cambiado y es como que la gente sabe que es algo normal que haya una mujer a bordo y hoy no tengo mayores dificultades”.

Sobre el hecho histórico que protagonizó, recordó que “estábamos planificando la navegación. Nunca había navegado en Río de La Plata y si bien sabemos cómo leer las cartas y en base a que estimar la navegación, no lo había realizado nunca”.
En eso, “surgió esto del pilotaje, estábamos en esto y pedí que me manden una mujer. Y así mandaron a Susana. En ese momento ella me dijo ‘estamos haciendo historia’ y en ese momento respondí ‘si, historia para nuestros nietos’”.
Zarpó desde Madryn el primer buque al mando de 2 mujeres
“Cuando empezamos a soltar amarras me doy vuelta y le digo ‘enserio estamos haciendo historia’ porque hasta ese momento no me había dado cuenta”, reconoció.
En otro tramo de la comunicación, recordó que comenzó en la actividad por necesidades económicas, “quedé embarazada de muy joven y salí a buscar un futuro para mi bebé, que en ese momento ese futuro era un plato de comida”.
“En mi familia hemos pasado muchas necesidades y no quería que mi hijo pase por lo mismo. Terminé en Prefectura y me ofrecieron un curso de camarera, lo hice y salí a navegar -apuntó- esa plata la necesitaba mucho y me aferre a eso, pasé un montón de cosas pero me agarré y no lo solté más. Después eso se hizo vocación”.
Cerró subrayando que “ha sido una larga lucha y hoy estoy recogiendo los frutos de lo que sembré. Por ahí siento que es algo privado y no, es una lucha no solo mía sino de todas las mujeres, de querer tener las igualdades, no mendigar Derechos, obtenerlos porque somos seres humanos”, finalizó.
