El reciente establecimiento del Parque Provincial Patagonia Azul en Chubut representa un paso fundamental para la protección de los ecosistemas marinos argentinos. Con una superficie de casi 4.000 km², este espacio se convierte en el área marina provincial más extensa del país y cuenta con una biodiversidad impresionante.
«Es un logro y una noticia excelente, no sólo para los que investigamos los ecosistemas marinos, sino para toda la sociedad», afirmó el Dr. Flavio Quintana, Investigador Superior del CONICET. Esta región, ubicada entre Camarones y Comodoro Rivadavia, alberga una gran diversidad de especies, incluyendo peces, aves marinas e invertebrados.
Una característica destacada del parque es su categoría de protección nivel 2, única en Argentina. “Esto excluye la actividad pesquera en forma comercial, la minería submarina, y hasta nuestra actividad científica está regulada”, explicó Quintana, remarcando el compromiso ambiental del proyecto.
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El parque también busca preservar especies menos conocidas mediante su declaración como monumentos naturales, incentivando el estudio científico y la conciencia pública. “Aquí hay bosques inmensos de macroalgas, una comunidad de invertebrados riquísima, que quedan absolutamente protegidos dentro de esta área”, agregó el investigador.
Además, el área abarca numerosas islas e islotes con gran valor ecológico y patrimonial, como Isla Toba. Estas islas fueron visitadas históricamente por exploradores europeos y sufrieron daños por especies introducidas en el pasado. Ahora, su restauración es una prioridad del plan de manejo que la provincia ya comenzó a delinear.
“La pesca sigue siendo una de las actividades de más alto impacto en la fauna marina, pero nuestra plataforma aún se mantiene relativamente bien en comparación con otras regiones del mundo”, concluyó Quintana. El parque no sólo representa una victoria ambiental, sino una oportunidad científica única para el futuro.