Actor, cómico y figura del cine y teatro nacional, Pepe Arias dejó un legado inolvidable en el humor político y la sátira argentina.
El 16 de enero de 1900 nacía en el barrio porteño del Abasto José Pablo Arias, conocido artísticamente como Pepe Arias, un ícono del teatro, cine y radio en Argentina. Pionero en el formato de los monólogos humorísticos, marcó una era con su estilo único que combinaba ingenio, sátira y crítica social.
Inicios y ascenso en el teatro
Con tan solo 16 años, debutó en el Teatro Excelsior y poco después integró importantes compañías teatrales. En 1931, fundó su propia compañía en el Teatro Maipo, consagrándose como el «Rey del Teatro de Revistas». Participó en obras memorables como Stéfano, Cristóbal Colón en colectivo y El mercado de abasto, dejando una impronta imborrable en la escena teatral argentina.
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Cine y radio: nuevos horizontes
En 1933 debutó en el cine con la película Tango y participó en más de 20 filmes, entre ellos Kilómetro 11, El hermano José y Mercado de Abasto. En paralelo, incursionó en la radio, donde revolucionó el formato de los monólogos al comentar noticias de actualidad con un enfoque humorístico, convirtiéndose en precursor de figuras como Tato Bores.
Un estilo único de humor político
En una entrevista de 1956, Arias describió su método: “El monólogo es como un reportaje político; leo titulares y añado comentarios jocosos. Siempre hay que actualizar la información: un chiste político del jueves no hace reír el viernes”. Este enfoque dinámico y audaz lo consolidó como uno de los humoristas más influyentes de su tiempo.
Personajes y frases que marcaron época
Entre sus creaciones más populares se encuentran Justo Justino Reyes, el maestro Vistobueno Ciruela y el Hermano José, personaje que introdujo el término Filipipones para referirse a personas ingenuas, una palabra que quedó grabada en el vocabulario popular.
El adiós de un grande
Pepe Arias falleció el 23 de febrero de 1967, a los 67 años, tras una descompensación cardíaca mientras actuaba en la obra La revista del Tío Vicente. Su legado, sin embargo, sigue vigente, recordado como un pionero del humor y una figura central en la historia del espectáculo argentino.
Fuente: argentina.gob.ar