Mientras el escrutinio avanza lentamente en su recta final en Perú y el docente y sindicalista de izquierda Pedro Castillo se mantenía adelante con más de 50 mil votos, la candidata de derecha Keiko Fujimori insistió hoy en que hubo «fraude» en el balotaje presidencial, pese a que la OEA y el resto de las misiones de observadores descartaron «irregularidades graves».
Informe preliminar Misión de Observación Electoral #OEAenPerú
— OEA (@OEA_oficial) June 12, 2021
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En coincidencia con el resto de las misiones de observación electoral internacional, el titular del de la OEA en Perú, el excanciller paraguayo Rubén Ramírez presentó anoche su informe preliminar y destacó que «no han detectado graves irregularidades», según la agencia de noticias AFP, una conclusión que parece chocar con las denuncias de «indicios de fraude» y los llamados a anular 200.000 votos de la candidata Fujimori.
Pese a que la última misión de observadores internacionales que falta se exprimió en contra de un presunto fraude, la exlegisladora y candidata, que el lunes enfrentará en la Justicia un nuevo pedido de prisión preventiva por un caso de corrupción, volvió a la carga hoy con sus denuncias.
A través de la prensa internacional hoy informé al mundo sobre la dura batalla que estamos dando los peruanos para no caer en manos del comunismo. Somos un país geopolíticamente muy importante para la izquierda internacional. Vamos a defender democráticamente todos nuestros votos pic.twitter.com/qz0FdkZylI
— Keiko Fujimori (@KeikoFujimori) June 12, 2021
«Hay fraude en la mesa, manipulación en mesa», «hay hechos muy graves en esta última etapa» del conteo de votos, afirmó Fujimori en una reunión con la prensa extranjera, mientras sus opciones de ganar el balotaje parecen cada vez más reducidas.
«Voy a reconocer los resultados, pero hay que esperar el final», prometió, pero insistió en que hubo irregularidades que habrían favorecido a su rival, Castillo, quien hace unos días se proclamó ganador y pidió esperar el pronunciamiento oficial de los entes electorales con calma, pero «alertas».
Con el 100% de las actas procesadas pero con el 99,914% contabilizadas, Castillo obtenía 8.831.798 votos (50,142%), a una corta pero estable ventaja de los 8.781.601 votos (49,858%, según la última actualización de la Oficina Nacional de Procesos Electorales de Perú (ONPE).
Con el escrutinio avanzando muy lento, las denuncias y los rumores no paran de multiplicarse en Perú, alimentando un clima político cada vez más tenso.
El expresidente de Bolivia Evo Morales denunció hoy que «detrás de la revisión de actas de votación en el Perú se esconde un plan golpista para robar el triunfo al pueblo peruano que eligió su gobierno en las urnas con dignidad y soberanía» y alertó: «Este es un ataque a la democracia que atenta contra la estabilidad regional».
Ya en la semana, los presidentes de Argentina y Bolivia, Alberto Fernández y Luis Arce, respectivamente, habían saludado a Castillo por el balotaje, lo que le siguió una carta pública de varios exmandatarios, en su mayoría de derecha, que reclamaban no declarar ni ganadores ni perdedores aún, en línea con lo reclamó hoy Fujimori en su conferencia de prensa.
La «izquierda internacional está interviniendo» en los comicios en Perú, denunció la candidata de derecha y también acusó al presidente Francisco Sagasti de «interferir» por su llamado a «respetar el proceso electoral».
Además cuestionó al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) por su negativa a ampliar el plazo para presentar impugnaciones, que venció el miércoles pasado y que ya le había permitido entregar cuestionamientos a cerca de 800 actas, un número que las propias autoridades electorales reconocieron como inusualmente muy alto.