La petrolera española Repsol firmó un acuerdo con el gobierno peruano en donde se compromete a entregar hasta 3.000 soles (789 dólares) por persona como «anticipo de indemnización» a los miles de damnificados por el derrame de 11.900 barriles de petróleo ocurrido a mediados de enero en una refinería al norte de Lima, informaron hoy autoridades locales.
El gobierno peruano calcula que por el vertido de crudo resultaron afectados al menos 5.000 pescadores artesanales y comerciantes de los distritos de Ancón, Santa Rosa, Ventanilla, Aucallama y Chancay, quienes perdieron su medio de trabajo por la contaminación de aguas, fauna y playas.
Repsol reiteró su compromiso para «remediar los daños que el derrame ha provocado a las comunidades de la zona afectada» y agregó que ya entregó ayudas económicas que rondan los 3,3 millones de soles (868.000 dólares).
Además, a la fecha, Repsol pagó unos 363.000 dólares al Estado peruano en multas por el derrame.
Según detalló la agencia AFP, el acuerdo suscrito por Aníbal Torres, jefe de Gabinete de Perú, y el presidente de Repsol Perú, Jaime Fernández-Cuesta, deja abierta la puerta para fijar «el monto final por la afectación».
Desde que ocurrió el accidente, el 15 de enero, los afectados realizaron varias protestas en las puertas de la refinería de la petroquímica exigiendo que atiendan sus reclamos por la paralización forzosa de su actividad productiva.
A través de la red social Twitter, la presidencia del gabinete ministerial peruano anunció que «el Gobierno consigue que Repsol firme acuerdo de atención e indemnización económica a favor de afectados por derrame de petróleo en el mar de Ventanilla», un distrito situado a 30 kilómetros de la capital peruana y donde se ubica la refinería La Pampilla de Repsol.
Asimismo, insistió en que el accidente se debió al movimiento «incontrolado» del buque tanquero Mare Doricum tras el oleaje causado por la erupción volcánica del país oceánico, Tonga.
Es por eso que presentó un reclamo a la empresa italiana Fratelli d’Amico Armadori, propietaria del Mare Doricum.
La petroquímica española informó el 18 de febrero que había recogido el 98% del petróleo vertido, aunque este volumen difería entonces de los números estimados por las autoridades peruanas.
Por último, el Ministerio de Ambiente peruano calcula que fueron afectadas al menos 1.400 hectáreas de mar y tierra y unas 500 hectáreas de reservas de fauna marina protegida.
