La policía intervino en una fiesta privada en Esquel con presencia de menores y la venta de alcohol, organizada en un quincho. Las autoridades investigan irregularidades y posibles delitos.
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En la madrugada del sábado, personal policial se dirigió al quincho de judiciales en Esquel luego de recibir denuncias sobre una fiesta privada con presencia de menores de edad y posible venta de bebidas alcohólicas. Las primeras informaciones revelan que en el evento se cobraban entradas de aproximadamente 2.500 pesos, en el lugar se encontraban adolescentes e incluso menores de 11 años. La situación generó una rápida movilización policial en conjunto con el Ministerio Público Fiscal.
La información preliminar surgió gracias a la alerta de un padre, quien no autorizó la asistencia de su hijo a la fiesta. Según el mensaje difundido, los menores debían llevar su propia bebida. En estos momentos, las autoridades continúan con la investigación, recabando documentación que incluye el contrato de alquiler del quincho y otros elementos relevantes para la causa.
