Los vulcanólogos japoneses alertaron sobre una posible erupción del Monte Fuji, que podría ocurrir en cualquier momento y afectar a millones de personas, incluyendo a los habitantes de Tokio y sus alrededores.
El «Fuji-san», ubicado a 90 kilómetros de la capital, podría obligar a evacuar a más de 800.000 personas. En las localidades cercanas, los residentes tendrían apenas tres horas para buscar refugio antes de que los flujos de lava arrasen la zona.
Los expertos advierten que la ceniza volcánica podría oscurecer Tokio y causar severos problemas en la red de transporte y el suministro eléctrico. El riesgo de apagones afectaría hospitales y servicios esenciales, complicando la respuesta de emergencia.
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Las autoridades recomendaron a la población almacenar provisiones para al menos 15 días. Además, podría imponerse un confinamiento obligatorio debido a la contaminación del aire causada por la erupción, lo que podría afectar la salud de 12 millones de personas.
Los ciudadanos muestran preocupación por el impacto de una erupción. La posible afectación a turistas extranjeros y la paralización de actividades en la capital generan temor ante un eventual caos.
Aunque los científicos no pueden predecir la fecha exacta de una erupción, advierten que cada día sin actividad aumenta el riesgo. La última erupción del Monte Fuji fue en 1707, lo que incrementa las probabilidades de un nuevo evento catastrófico.
Fuente: RFI.