El presidente ruso, Vladimir Putin, denunció hoy «presiones externas sin precedente» sobre Bielorrusia, luego de que la Unión Europea (UE) y Estados Unidos desconocieran la reciente reelección de su par Alexandr Lukashenko y amenazaran con sanciones por supuesto fraude y por represión de protestas que estallaron tras los comicios.
El mandatario ruso lanzó este mensaje en su discurso de bienvenida a los participantes en el séptimo Foro de las Regiones de Rusia y Bielorrusia, donde dijo que Moscú también afronta varios desafíos y amenazas, pero que ambos países son «resistentes a cualquier intemperie».
Moscú está preparada para estar junto a Minsk, pues sus vínculos son «atemporales», basados en «una historia común» que los hace resistentes a cualquier intemperie», dijo el presidente de Rusia, citado por la agencia de noticias AFP.
En Francia, en tanto, el presidente Emmanuel Macron se ofreció a ayudar en la mediación para resolver la crisis política que sacude a Bielorrusia tras los controvertidos comicios del 9 de agosto, cuyos resultados fueron calificados de «fraude» por todo el arco opositor.
Macron se reunirá hoy en Lituania con la líder de la oposición bielorrusa, Svetlana Tijanovskaya, lo que es visto como una demostración de apoyo a la activista.
«Haremos todo lo posible en tanto europeos para ayudar en la mediación», señaló Macron, haciendo referencia a una propuesta de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
«Nuestro objetivo es que esta mediación empiece en los próximos días o semanas», prosiguió el presidente francés.
«El objetivo es una transición pacífica, la liberación de las personas que están en prisión por sus opiniones políticas y la realización de elecciones en un contexto libre, bajo supervisión internacional», añadió.
Bielorrusia se encuentra en crisis desde las elecciones, en las que Tijanovskaya se adjudicó la victoria sobre Lukashenko, en el cargo desde 1994, y quien según los datos oficiales logró más del 80% de las preferencias, sobre el 10% de la opositora.
Tijanovskaya se refugió en Lituania el día después de los comicios, mientras enormes manifestaciones en las calles de la exrepública soviética eran reprimidas y miles de personas detenidas.
La UE desconoce el resultado de las elecciones, y Macron afirmó días atrás que Lukashenko «debe dejar» el poder.
Estados Unidos tampoco reconoció la victoria de Lukashenko y, como la UE, amenazó con sanciones contra su Gobierno.
