Con goles de Mbappé, Rodrygo y Vinicius, el Real Madrid se impuso al Pachuca en una final que dejó claros los contrastes entre Europa y América.
El Real Madrid sumó otro título a su extensa vitrina al ganar la Copa Intercontinental, derrotando al Pachuca por 3-0 en una final que no tuvo grandes sorpresas, pero sí momentos brillantes de sus estrellas. El equipo dirigido por Carlo Ancelotti mostró una superioridad clara, aunque el inicio del partido dejó entrever una tímida resistencia por parte del campeón mexicano. Con esta victoria, el Madrid logró su segunda copa de la temporada, con un Mbappé solidario, un Rodrygo brillante y un Vinicius que, una vez más, se erigió como el motor del equipo.
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El comienzo del partido no presagiaba una victoria tan contundente para el Madrid. El Pachuca, en su afán de no quedar a merced del rival, presionó de manera agresiva y llegó a inquietar al arquero belga Courtois en los primeros minutos, con disparos peligrosos de Luis Rodríguez e Idrissi. Sin embargo, la calma y el control pronto se hicieron notar, y el Madrid comenzó a tomar las riendas del partido, aunque sin desplegar todo su potencial.
El gol inicial llegó cerca del descanso, y fue una jugada colectiva de gran calidad. Bellingham asistió a Vinicius, quien, con gran destreza, superó a la defensa mexicana y cedió el balón a Mbappé para el primer tanto. La jugada mostró la solidaridad del equipo y la calidad de sus jugadores, con el francés demostrando ser el socio ideal de Vinicius. Tras el 1-0, el Madrid aprovechó la desconcentración del Pachuca para imponer su ritmo y marcar un segundo gol justo después del descanso. Rodrygo, con un magnífico disparo colocado, selló la victoria para los merengues.
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Ancelotti, que sumó su decimoquinto título al frente del Madrid, no dudó en hacer cambios cuando el partido ya estaba decidido. Sacó a Mbappé y a Camavinga, conscientes de que el verdadero objetivo está en los próximos desafíos de la temporada. Modric, a sus 39 años, ingresó al campo con hambre de victoria, demostrando que la calidad no tiene fecha de caducidad.
Aunque el Pachuca nunca logró hacerle frente al Madrid, dejó algunos destellos de coraje, especialmente en las pocas ocasiones que generó tras el segundo gol. Sin embargo, la clase y la experiencia del Real Madrid fueron determinantes para una victoria que reafirma su dominio en el fútbol mundial, sin perder la concentración ante un rival inferior en términos de recursos y calidad.
Fuente: Diario AS
Foto: La Razón
