El Reino Unido analiza imponer la castración química obligatoria en delincuentes sexuales, medida que el gobierno considera para reducir la reincidencia y aliviar la superpoblación carcelaria. La iniciativa fue confirmada por la ministra de Justicia, Shabana Mahmood.
Actualmente, el programa es voluntario y se ha extendido a 20 prisiones tras resultados considerados positivos desde su implementación en 2022. Mahmood señaló que evalúan convertir el tratamiento en obligatorio en determinados casos.
La propuesta ha generado fuertes debates éticos. Médicos del Servicio Nacional de Salud expresaron su rechazo, alegando que la eficacia no está probada y que no corresponde castrar a seres humanos por mandato legal.
MIRÁ TAMBIÉN: Polémica por uso de IA de Elon Musk en el Gobierno de EE.UU.
El portavoz del primer ministro Keir Starmer respaldó la medida: “Las pruebas científicas demuestran que estos tratamientos pueden reducir el riesgo”, afirmó. En paralelo, familiares de víctimas critican que la castración pueda llevar a excarcelaciones anticipadas.
La castración química consiste en la aplicación de medicamentos que disminuyen los niveles de testosterona y aumentan la serotonina, acompañada de terapia psicológica. Ya es obligatoria en Polonia y voluntaria en Alemania, Dinamarca y Francia.
En Inglaterra y Gales, más de 14.800 personas cumplen condena por delitos sexuales, lo que representa el 21% de la población reclusa adulta. El sistema penitenciario enfrenta un déficit proyectado de 9.500 plazas hacia 2028.
Fuente: RFI.