El 2020 fue un año positivo para los productores de cebolla de Río Negro, quienes ante los buenos resultados y sumado a otros factores, ampliaron la zona de producción. Sin embargo, a la fecha, la situación es completamente diferente, anticipándose para el sector millonarias pérdidas por no poder vender la producción.
Cientos de productores invirtieron sobre una superficie total cercana a las 6.000 hectáreas en todo el territorio rionegrino para la producción de cebollas, luego de un año positivo. Las estimaciones dan cuenta de unos 45 millones de kilos de cebolla que se echarían a perder por no poder comercializarse.
Esto se debe por un lado a la sobreproducción local, a los problemas hídricos del Río Colorado y una menor exportación a Brasil.
En el caso del vecino país, las exportaciones se han reducido considerablemente, “este año se destinarán unas 50 mil toneladas menos del promedio de 150 mil que anualmente se orientaban hacia ese destino”, indicó Daniel Iurman, coordinador territorial de la experimental del INTA Hilario Ascasubi, provincia de Buenos Aires.
“Esta merma en la exportación sin dudas generó sobreoferta en el mercado interno”, explicó, sumado a que hubo un incremento de la producción dado a las expectativas generadas por las ventas del 2020.
Horacio Prieto, Secretario de Desarrollo Económico del Río Colorado, agregó a que “teníamos mucha expectativa con lo que se podía vender al mercado de Brasil, pero hasta el momento solo alcanzó a pasar por estos controles casi un 20% de los volúmenes proyectados”.
“Eso pone a las claras cuánto incide la comercialización a Brasil y cuánto nos afecta directamente cuando ese mercado no se abre”, comentó.
Las pérdidas previstas para la vecina provincia de Río Negro son importantes ya que debido a la crisis hídrica en el Río Colorado, muchos productores con problemas de riego en la Provincia de Buenos Aires arrendaron campos en la provincia rionegrina, donde había mayor disponibilidad de agua.
“Se incorporaron aproximadamente 3.000 hectáreas en toda esta región, adicionales a las ya tradicionales 9.000 de Buenos Aires y 4.000 de Río Negro, que fueron arrendamientos en tierras rionegrinas que no tienen problemas de abastecimiento de agua”, añadió Iurman.
La superficie sembrada en el territorio rionegrino durante la temporada 2020/2021 se ubicó cercana a las 6.000 hectáreas. Esto significa que creció respecto del ciclo anterior en torno al 50%.
Consecuentemente, al aumentar la producción en el mercado interno, los valores también han descendido. En términos nominales, equivale a una caída del orden del 60%. En el Mercado Central de Buenos Aires (MCBA), principal destino comercial mayorista del país, una bolsa de cebolla de Río Negro se vendía en promedio a 820 pesos en junio de 2020 y a la fecha se logran 350 pesos.
Por último, vale señalar que las pérdidas que tendrán los productores impactarán en la inversión de la próxima temporada. Los ajustes que deberán hacer por los quebrantos generados en esta temporada proyectan una caída importante en la superficie a sembrar para la temporada 2021/2022.
Todavía no hay datos oficiales, pero no se descarta que se pueda volver a las 4.000 hectáreas para la próxima cosecha.
Fuente: ríonegro.com
