“La Rueda Solidaria llegó ya dos veces a la zona de Cushamen, la segunda el último fin de semana pasado. El sábado con un camión cargado de forraje para la hacienda y un poco de leña y otro vehículo con alimentos, ropa, verduras y frutas para la gente”, contó a Radio 3 una de las referentes de la flamante red, la gaimense Fanny Monsalbe.
“Se bajó el forraje en un depósito de Fofo Cahuel, y el domingo algunos de nuestros referentes intentaron salir a los distintos parajes, pero no pudieron hacerlo por la acumulación de mucho barro y nieve, y lo tuvieron que hacer entre ayer y hoy”, precisó.
“Se formó una linda red con la gente del lugar que es la que distribuye todo lo que nosotros hemos juntado a través de los vecinos del Valle”, valoró Fanny.
“Ayer visitaron la zona de El Mirador, donde hay unas siete familias, la mayoría de adultos mayores, a donde no había llegado nadie, eso nos dijeron nuestros referentes que lo son también de las comunidades aborígenes. Nos chocó fuerte esto porque el Estado no había llegado con insumos ni para ellos ni para sus pocos animales”, lamentó.
“Estamos comunicados con el juez de Paz, Rodrigo Tureo, y con la gente que los ayuda a la distribución; Emilio Huenelaf, Claudio Tureo, Marcos. Ellos son nuestros colaboradores, salen con sus propias camionetas con el barro y con las condiciones climáticas, pero ayer pudieron llegar a las familias con lo que se había juntado”, destacó Monsalbe.
“En realidad en un principio hablamos de colaborar con la gente de Cushamen. Nos siguen llegando donaciones, por ahora a nuestros domicilios y tenemos además un depósito para hacer acopio, pero preferimos que se comuniquen conmigo al (280) 4973291 o Karen Ramírez”, indicó.
“Hoy nos avisaron que salían para zona de El Saltillo donde viven entre cinco y seis familias y para Costa del Ñorquinco, agradecemos a la gente del Valle que colaboró con forraje, ropa, fruta o zapallos y también se donaron medicamentos e insumos al Hospital de Cushamen”, remarcó.
“Encontraron a las familias con pocos insumos, viviendo de manera precaria con lo poco que tenían”, sostuvo sobre la situación de los pobladores.
“Nos movió lo que se empezó a visibilizar por el temporal de nieve. Karen Ramírez me propuso la idea de colaborar, conocemos la zona por nuestros distintos trabajos, tomamos la iniciativa y la gente respondió rápidamente con el primer cargamento”, dijo sobre el surgimiento de esta acción solidaria.
“La gente de Cushamen son productores o población sufrida; si no es la nieve, es la ceniza, es la tucura o la falta de agua. Ahora hay que esperar el deshielo que es la preocupación que tienen después de la mortandad de animales por la nieve”, expuso.
“Siempre agradecemos a la gente que dona de corazón y en el anonimato, hasta el camionero (señor Cancián) que llevó la carga, el viaje cuesta entre 80 y 90 pesos el kilómetro. Es un buen dinero lo que salía”, ponderó Fanny.
“El camión que salió fue completo, creo que son 10 mil kilos, es la segunda vez que se viajaba con leña y alimento balanceado. Uno productor de otra zona nos donó 10 bolsas y el señor de la forrajería otras diez, así fuimos completando la carga”, reflejó.
“La Feria Solidaria a través de Mirta Antón nos dio por segunda vez una caja de medicamentos, a lo que se sumó una empresa con insumos médicos. El juez de Paz, Rodrigo Tureo, lo entregó al hospital a través de nota y lo documentamos a través de nuestros muros personales de Facebook, todavía no tenemos uno de la Rueda Solidaria”, resaltó además.
“Hacen falta pilas, velas, cosas para los nenes, esta vez llegamos con algunas golosinas”, solicitó.
“Creo que de un mes vamos a salir de nuevo, esta vez fue muy complicado el tema de la ruta, con mucha nieve y barro”, recalcó.
“Tuvimos que sacar el permiso provincial de circulación que tiene un tiempo perentorio, cumplimos con todo el protocolo de coronavirus”, aclaró.
“Cuando la gente se comunique conmigo, podemos pasar a buscar las donaciones o llevarlas a nuestros domicilios. Por ahora seguiremos asistiendo a la gente de Cushamen”, adelantó.
“El armar redes con esta gente para que ellos sean sus propios veedores y las donaciones lleguen nos reconforta. Estamos con otras ideas, por ejemplo que puedan buscar su propia leña para el próximo año, que lo prevean ellos mismos”, enfatizó.
“Ayer llegaron Karen y Brian del último viaje, agradecidos porque pudieron visualizar la situación. Son más de 700 kilómetros y todo con esfuerzo propio”, realzó en el final Monsalbe.
