El director de los servicios de seguridad rusos (FSB), Alexander Bortnikov, ha declarado que el atentado perpetrado el 22 de marzo contra la sala de conciertos Crocus City Hall, en las afueras de Moscú, fue coordinado por miembros del grupo Provincia de Jorasán, la rama afgana del Estado Islámico (EI).
El ataque, en el que hombres armados abrieron fuego y posteriormente incendiaron el edificio, dejó más de 140 personas fallecidas y al menos 360 heridas, siendo considerado el peor ataque en Rusia desde 2004.
MIRÁ TAMBIÉN: Cuatro muertos y 16 heridos tras el derrumbe de un restaurante español
Aunque el grupo yihadista Estado Islámico ha reivindicado repetidamente su responsabilidad en el ataque, Rusia previamente intentó vincularlo con Ucrania y Occidente. Sin embargo, Bortnikov no descartó la posible participación de Ucrania, sugiriendo que los terroristas recibieron instrucciones de dirigirse a la frontera ucraniana después del ataque.
Ucrania ha negado cualquier implicación en el atentado, mientras que el presidente ruso Vladimir Putin, a finales de marzo, reconoció la responsabilidad de «islamistas radicales», aunque continuó insinuando la posible implicación de Kiev.
FUENTE: DW.