San Ignacio, es una localidad misionera, que emerge como un tesoro histórico en la región. Su historia se remonta a entre 1696 y 1767, cuando albergó una misión de la Compañía de Jesús con más de 3300 habitantes, en estrecha relación con el río Paraná. Actualmente, las ruinas de San Ignacio Miní, mejor conservadas del país, ofrecen un testimonio asombroso de la labor jesuita y son Patrimonio Mundial de la Humanidad desde 1984.
Este sitio histórico se erige como una atracción turística imperdible. Las ruinas, fruto de importantes trabajos de restauración, no solo narran la historia de los padres jesuitas y los guaraníes, sino que también constituyen una fuente crucial de ingresos para la ciudad.
San Ignacio cuenta con una excelente infraestructura de transporte, conectada por la Ruta Nacional N° 12, facilitando el acceso desde ciudades cercanas como Posadas y Puerto Iguazú.
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Para visitar las ruinas de San Ignacio, se toma Ruta 12 desde Posadas o Puerto Iguazú. A unos 64 kilómetros de Posadas, este lugar ofrece mucho más que arquitectura antigua. La cultura local cobra vida en museos como el de Interpretación Jesuítico-Guaraní y el Museo Casa de Horacio Quiroga, preservando la rica herencia regional.
El turismo en San Ignacio se completa con atracciones como el Centro de Interpretación, espectáculos de luz y sonido que reviven la vida en las misiones jesuíticas, el Parque Provincial y Peñón del Teyú Cuaré, regalando paisajes impresionantes y opciones para disfrutar del río Paraná. Además, la economía local se nutre de la yerba mate, la industria forestal y artesanías tradicionales.
Fuente: TN