El cura Nicolás Parma fue condenado este lunes a 17 años de prisión efectiva, más las costas del juicio, por el delito de abuso sexual en la causa que le iniciaron dos menores cuando eran seminaristas en la parroquia Exaltación de la Cruz en Puerto Santa Cruz.
Parma, según la sentencia, fue declarado «autor penalmente responsable del delito de abuso sexual simple doblemente agravado por haber sido cometido por un ministro de culto, encargado de la educación y guarda de menor conviviente de 18 años en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante doblemente agravado por haber sido cometido en la modalidad continuada» contra otro menor, de acuerdo a varios incisos del artículo 119 del código penal.
La sentencia, en los primeros puntos, determinó la nulidad de la figura de corrupción de menores por «defectos técnicos y jurídicos de procedimiento».
Conocida la sentencia, el abogado defensor Cristian Arel anticipó que «no estamos de acuerdo. Vamos a reiterar el pedido de absolución en casación».
En tanto, el fiscal del proceso, Iván Saldivia, dijo a medios locales que «vamos a tener que leer los fundamentos de la nulidad por corrupción de menores; que, para nosotros, estaba acreditada. Igualmente es importante la sentencia de 17 años cuando habíamos solicitado 20 años».
Parma pertenecía a la Congregación «Hijos de Jesús San Juan Bautista», fundada en Salta por el cura Rubén Agustín Rosa Torino, que fue condenado en julio pasado a doce años de prisión en esa provincia por abusar de varios chicos, entre ellos, los mismos que acusaron a Parma.