La retirada de Fortescue del proyecto en Sierra Grande deja en abandono extensas tierras y agrava la crisis laboral y agrícola en la región patagónica.
La reciente confirmación de la secretaria de Energía y Ambiente de Río Negro, Andrea Confini, sobre la retirada de Fortescue del proyecto de hidrógeno verde en Sierra Grande, ha generado una ola de críticas y preocupación en las provincias de Río Negro y Chubut. La empresa australiana, que había prometido una inversión de 8400 millones de dólares y la creación de miles de puestos de trabajo, ha dejado tras de sí un paisaje de abandono y desilusión.
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La noticia no solo significa la pérdida de miles de empleos directos e indirectos, sino también un retroceso significativo en la actividad agrícola ganadera de las extensas tierras que la empresa adquirió, arrendó o solicitó y que ahora enfrentan un futuro incierto. La falta de inversión y el abandono han dejado estos campos improductivos y sin un claro destino, lo que agrava la situación económica de la región. Ya que desde las promesas de grandes inversiones, o generación de puestos de trabajo, no hubo mas que movimientos que podrían entenderse como meramente inmobiliarios.
Agustín Pichot, responsable de Fortescue en Latinoamérica, fue uno de los principales impulsores del proyecto. Pichot, quien asumió como presidente de la región del grupo australiano después de dejar el deporte, había prometido revolucionar la industria energética de Argentina con la producción de hidrógeno verde. Sin embargo, tras años de gestiones y promesas, el proyecto en Sierra Grande ha fracasado, dejando un legado de promesas incumplidas y recursos desperdiciados.
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«La idea era tratar de crear algo en el país que fuera revolucionario con lo que está pasando en el mundo,» aseguró Pichot en una conferencia de prensa en febrero de 2024. «Tenemos los recursos y la gente idónea para hacerlo y tenemos la tecnología para hacer hidrógeno verde en la Patagonia.» Estas declaraciones, que en su momento generaron esperanzas, hoy resuenan vacías ante el colapso del proyecto en Sierra Grande.
Andrea Confini explicó que «No hay demanda para comprar este tipo de energía y los grandes proyectos de hidrógeno verde no tienen financiamiento porque no hay demandas». Además, mencionó que la empresa ahora planea desarrollar un parque eólico en la meseta de Rentería y en Chubut, un cambio de rumbo que todavía no ofrece garantías ni soluciones inmediatas, luego de lo realizado en Sierra Grande.
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La gobernadora de Río Negro, Arabela Carrera, había impulsado en 2022 el proyecto de hidrógeno verde con la esperanza de generar 15,000 empleos directos y 40,000 indirectos. La retirada de Fortescue no solo deja un vacío en términos de inversión y empleo, sino también un golpe a la credibilidad de los proyectos de desarrollo sustentable en la región.
Con información de Radio Raíces de Viedma, adnRioNegro, El Cronista, Ámbito Financiero y archivo Radio 3.
