El gobernador de Córdoba tuvo un arranque complicado en el nuevo cargo. Sin giros nacionales, se pega a su reciente intendencia.
Martín Llaryora, actual gobernador de Córdoba, enfrenta desafíos en su gestión que se remontan a su época como intendente de la capital provincial. En diciembre de 2019, asumió como intendente en medio de una situación financiera delicada, heredada de la gestión anterior y agravada por la pandemia.
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Su habilidad para la gestión se puso a prueba desde el primer día, enfrentando problemas financieros y una crisis sanitaria. Llaryora adoptó medidas para sanear las arcas municipales, incluyendo ajustes en los privilegios históricos del municipio y tensiones con el gremio.
A pesar de los desafíos, su gestión recibió apoyo del oficialismo provincial, liderado por Juan Schiaretti. Se implementaron planes de obra pública, centrados en mejoras en alumbrado, cloacas y áreas verdes, como parte de los esfuerzos por revitalizar la ciudad en medio de las dificultades financieras y la crisis de salud pública.
Fuente: Urgente 24
Foto: Gobierno de Córdoba