A través de una innovadora técnica de Ingeniería Ambiental, los agricultores de Kenia y Tanzania han desempeñado un papel fundamental en la transformación de más de 300,000 hectáreas de tierra desertificada. La técnica involucra cavar pozos con forma de media luna o «sonrisa de la tierra» en sentido contrario a la pendiente. Estos pozos capturan el agua de lluvia y evitan la erosión al detener el flujo del agua y permitir que el suelo absorba la humedad. El aumento de la vegetación y los árboles en los cultivos ha restaurado la estructura del suelo, detenido la erosión y revertido la desertificación en un tiempo relativamente corto.
Just Digg It, una ONG que trabaja para contrarrestar la erosión del suelo y aumentar la cobertura vegetal, ha liderado esta iniciativa, destacando cómo técnicas sencillas pueden tener un impacto significativo en la lucha contra la desertificación y la restauración de tierras degradadas.
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Fuente: La Voz