Néstor Aguilar Soto declaró en el juicio por jurados populares y negó haber cometido un femicidio. La fiscalía modificó la carátula del caso y este miércoles se conocerán los alegatos finales.
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En la sexta audiencia del juicio por jurados populares, Néstor Aguilar Soto, acusado de asesinar a su amiga Catalina Gutiérrez en la ciudad de Córdoba, declaró ante el tribunal y aseguró: “Soy un homicida, pero no un femicida”. El imputado enfrenta cargos por homicidio agravado por criminis causa y violencia de género, y podría recibir una condena a prisión perpetua.
El crimen ocurrió el 17 de julio de 2024, cuando Soto y Gutiérrez se reunieron con amigos para ir a un bowling. Según su testimonio, discutieron antes de salir y la joven le dio una cachetada, lo que habría desatado una pelea que terminó con el homicidio. En su relato, el acusado afirmó que Catalina lo tomó del cuello y que él reaccionó aplicándole una llave de estrangulamiento conocida como “mataleón”. “Cuando la solté, me cayó la ficha. Escuché si estaba viva y vi que no”, confesó.
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Durante la audiencia, el fiscal Marcelo Sicardi eliminó el agravante de alevosía y sumó la figura de criminis causa, al considerar que Soto mató a la víctima para ocultar los golpes. Además, se expusieron mensajes que el acusado envió a amigos y a la propia Catalina tras el asesinato, intentando encubrir el crimen. “¿Qué onda, gila?” y “No hacemos un pingo”, fueron algunos de los textos que envió a la víctima cuando ya estaba sin vida.
Este miércoles se conocerán los alegatos finales, donde la querella, representada por Carlos Hairabedián, insistirá en la prisión perpetua para Soto. “La familia busca la pena máxima y los chats no tienen relevancia probatoria”, afirmó el abogado.
Fuente y foto: Noticias Argentinas