Con pronóstico reservado Daniel C. había sido internado en el Hospital Regional Ushuaia el 30 de marzo.
Transcurrieron 21 días y el último lunes salió de terapia intensiva, en donde hasta hace poco estuvo en coma y vinculado a una máquina de asistencia respiratoria, ahora con una gran sonrisa dibujada en la cara.
Escoltado por sus salvadores; médicos, enfermeros, kinesiólogos y otros auxiliares de la UTI, Daniel fue rabiosamente aplaudido a modo de saludo y de acompañamiento solidario.
La camilla recorrió los pasillos cosechando vítores de otros agentes de salud, personal de mantenimiento y limpieza y se dirigió a una de las habitaciones de internacional general.
El conocido vecino de Ushuaia que trabajó en el Ministerio de Salud, en Prefectura Naval y en Canal 11, en donde se acogió al beneficio jubilatorio, logró dar un paso fundamental.
Se podría decir que volvió de esa zona oscura en la que los seres queridos de pacientes como él suelen escuchar: “Ahora solo queda esperar. Está en las manos de Dios, de la ciencia y de su propia capacidad de recuperación…”
Con un largo camino por delante por recorrer hasta estar completamente restablecido, el paciente Nº 2 de la UTI, en tiempos de coronavirus, continuará con asistencia respiratoria externa, no invasiva.
Si continúa compensado y su sistema renal funciona dentro de parámetros normales, ya no necesitará ser hemodializado y podrá volver a la casa de su hijo, al que vino a visitar a mediados de febrero desde Córdoba, a donde decidió radicarse.
EL PRIMER PACIENTE
Pocos días antes del ingreso de Daniel C., a Terapia Intensiva del HRU lo había hecho otro hombre, algunos años mayor que él, vinculado laboralmente al aeropuerto internacional Islas Malvinas.
Ese primer paciente todavía deberá permanecer en la UTI bajo constante monitoreo, ya que si bien ha experimentado una buena evolución desde su ingreso, se le debió realizar una traqueotomía para asegurar la óptima ventilación pulmonar.
Es de esperar que también muy pronto pueda escuchar aplausos y vivas en los pasillos del HRU y con su recuperación, al igual que ocurrió con Daniel, los ushuaienses vuelvan a festejar la calidad profesional y humana de sus agentes sanitarios.
Diario: La Prensa de Tierra del Fuego.
