El papa Francisco aterrizó este domingo en la ciudad de Bratislava para iniciar una visita de cuatro días a Eslovaquia tras pasar siete horas en Budapest, desde donde esta mañana convocó a Europa a rechazar el antisemitismo y, tras reunirse con el premier conservador Viktor Orban, destacó el rol que los inmigrantes tuvieron en la construcción de una Hungría «multicultural».

Según indicó la agencia Télam, el pontífice aterrizó en el aeropuerto de la capital eslovaca a las 15.29 locales (10.29 de Argentina), donde fue recibido por la Presidenta Zuzana Caputova, antes de iniciar sus actividades en suelo eslovaco con un encuentro ecuménico en la Nunciatura Apostólica.
Durante su estadía en Eslovaquia, el Papa se encontrará mañana con autoridades civiles y religiosas y, el martes, visitará el gueto gitano más grande de Europa cuando viaje hacia Kosice, segunda ciudad del país, para encontrar a los habitantes del bario Lunik IX, en el que viven unas 4.000 personas de esa etnia, señaló Télam.