Gozan de impunidad, pese a que habría un video que registraría el momento en que tirotean a las víctimas, disparándoles cerca de veinte balazos afuera de un almacén. Parece que esaspruebas y otras que tiene la policía para que sean encarcelados son insuficientes y los testimonios que los incriminan, para los fiscales, resultan muy endebles. Los que están libres, son los que la noche del 14 de mayo acribillaron a tiros a dos hermanos mellizos afuera de un almacén matando a uno y dejando herido al otro.
Están filmados desde el momento en que pasaron por al lado de las víctimas, las observaron, siguieron, regresaron y tras sacar las armas –como en las películas de pistoleros—les descerrajaron a corta distancia cerca de veinte tiros y se fueron.
Presuntamente, huyeron en un auto que a los días del hecho en una sucesión de allanamientos fue incautado por la policía tras las declaraciones de algunos testigos, pero faltaría que se hicieran unas pericias para buscar si en el vehículo hay “ADN” de los asesinos que aparecerían en el video semi-borroso que registraría el momento de la balacera.
El sangriento episodio sucedió en la intersección de las calles Ecuador y Thomas Guido en el barrio Progreso, al oeste de Trelew. Fue un sábado en que por televisión pasaron el partido de Boca- Racing. Incluso algunos vecinos del lugar creyeron que era pirotecnia de algún hincha xeneize que festejaba el triunfo de su equipo, cuando en realidad lo que habían escuchado eran los casi veinte balazos que los criminales dispararon con armas de grueso calibre contra los hermanos Carlos y Omar Ascencio (40).
Carlos recibió nueve de esos tiros y su hermano cerca de media docena pero murió porque uno de los balazos le dio en el pecho. Cayó a unos cincuenta metros del lugar donde habían sido atacados, en el acceso a otro local comercial.
El sobreviviente, según la policía, que recibió balazos en distintas partes del cuerpo, se recuperó: increíblemente, a las pocas semanas fue dado de alta, pero no recuerda nada. Y un testigo que estaba con ellos tomando unas cervezas frente al almacén donde fueron baleados, es muy poco lo que habría proporcionado de información a los investigadores, porque huyó espantado del lugar evitando de recibir algún tiro. Es quien sostiene que los asesinos fueron a buscar directamente a los hermanos Ascencio, porque a él no le dispararon.
¿Qué fue lo que motivó tanto ensañamiento para con las víctimas? ¿Se trató de un ajuste de cuentas? Dicen que el hermano del fallecido –el que sobrevivió a la balacera– asegura no tener problemas con nadie y que sus conocidos lo pintan a él y al que fue asesinado como “gente de trabajo”.
Se hablaba de que el muerto “era peleador” cuando se embriagaba en la cancha, viendo algún partido del futbol barrial y en la policía especulan que ahí pudo haber tenido problemas con alguien, pero nada explica la feroz manera en que fue ejecutado.
