Fue durante un dramático asalto que hubo en Trelew en el que el ladrón engañó a la víctima haciéndose pasar por pasajero, le dio un destino falso y en el trayecto tras encañonar al chofer le sacó 5.000 pesos y otras pertenencias. Luego lo obligó a que se detuviera, bajó del coche y huyó. Todo esto sucedió en la zona noreste de la ciudad.
Fue el miércoles a la noche, después de las 23, y luego que el chofer del remise –que presta servicio en la parada del barrio Codepro, al este de la ciudad– recibiera la indicación de la base de que tenía que ir a buscar a una persona que había llamado por teléfono, a la calle Padilla al 300 del barrio Planta de Gas.
Cuando arribó a ese lugar salió de la vivienda un sujeto “todo encapuchado, vestido de pullover azul, pantalón jean, bufanda, gorro de lana, capucha y barbijo”, según la víctima, que ni bien subió al coche le pidió que lo llevara a un domicilio de Cipolletti y Magallanes, en el corazón del barrio Tiro Federal, pero antes de llegar al sitio indicado sacó un revólver al que el remisero describe como un arma de fuego color plateada, cromada, con el que lo encañona y le pide la recaudación del día.
De esa manera el asaltante le sacó la billetera conteniendo los 5.000 pesos, le exige que detenga el vehículo y se baja escapando por el pasaje Magallanes –presuntamente—en dirección al cercano barrio Don Bosco.
En un principio había circulado la versión de que el chofer del interno “003” había sido golpeado con la culata del arma y que por esa razón había sido trasladado al hospital, pero fuente cercanas a la investigación, porque, oficialmente, la policía no dijo nada, aseguraron que la víctima se encontraba bien y que había salido ileso del robo a mano armada.
Ahora están buscando cámaras de seguridad en las inmediaciones del lugar donde se produjo la escapatoria del delincuente y los investigadores han ido a hablar con el dueño de la vivienda desde la cual supuestamente salió cuando el remisero fue a buscarlo, pero aparentemente esa persona no habría aportado datos importantes, solo un apodo; el de “Negrito”. Así lo conocerían en el barrio al que asaltó al chofer del remise.