En el corazón del océano Atlántico, la isla de Tristán de Acuña destaca por ser uno de los lugares más inaccesibles del planeta. Con una población que no supera los 250 habitantes, la isla se encuentra a miles de kilómetros de las principales masas terrestres: 2.800 kilómetros al oeste de Sudáfrica, 3.500 kilómetros al este de Sudamérica y a 4.000 kilómetros al norte de la Antártida.
Tristán de Acuña fue anexada por el Imperio británico en 1816, pero su singularidad reside en su historia y su ubicación estratégica. Luego de la derrota de Napoleón Bonaparte en Waterloo, las autoridades británicas decidieron poblar la isla para evitar que los franceses la utilizaran como base de operaciones para liberar al emperador exiliado en Santa Helena, situada a unos 2.000 kilómetros de distancia.
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A pesar de su aislamiento geográfico, la isla ha mantenido una comunidad estable desde su colonización. Los 250 habitantes actuales viven en la capital, Edimburgo de los Siete Mares, en condiciones extremas de aislamiento, con recursos que llegan solo mediante el mencionado barco mensual. El nombre «heptathalassoedimburgueses» es el gentilicio de este peculiar grupo humano, que sigue manteniendo una forma de vida muy particular.
La influencia de los primeros colonos sigue presente en las costumbres de la isla. William Glass, uno de los pioneros británicos, instauró un sistema de igualdad que perdura hasta el día de hoy. Entre las reglas de la isla destacan la propiedad comunal de las tierras y el ganado, así como una distribución equitativa de los recursos. Este modelo socialista es una característica definitoria del modo de vida de los habitantes de Tristán de Acuña.
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Además de su cultura comunista, Tristán de Acuña es un lugar de gran valor histórico. La relación con Napoleón y el papel de la isla como punto estratégico durante las Guerras Napoleónicas subrayan su importancia en la historia del siglo XIX. A lo largo de los años, la isla ha permanecido como un refugio aislado, pero clave para entender ciertas dinámicas de poder de la época.
Fuente: Infobae.