El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves que desde diciembre serán restablecidas las ejecuciones para condenados por casos federales tras 16 años de estar en suspenso.
El fiscal general, William Barr, justificó la reimplantación de la pena de muerte ante la “necesidad” de dar “Justicia a las víctimas de los crímenes más horribles”.
Barr transmitió su decisión al buró de prisiones y pidió a su director, Hugh Hurwitz, que programe las ejecuciones de cinco presos que fueron condenados a muerte por asesinato, y también por delitos de tortura y violación contra niños y ancianos.
En el país norteamericano, la última ejecución federal se produjo en 2003 y actualmente hay 62 presos condenados a la pena capital por el Gobierno, según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte.
“Bajo Gobiernos de ambos partidos, el Departamento de Justicia ha buscado la pena de muerte para los peores criminales, incluidos estos cinco asesinos, cada uno de los cuales fue condenado por un jurado tras un proceso completo y justo”, indicó Barr en declaraciones a la prensa.
La próxima ejecución, con el uso de una inyección de pentobarbital, está fijada para el 9 de diciembre en la prisión federal de Terre Haute, en el estado de Indiana.
Fuente: Télam / EFE / RT