El Gobierno ucraniano admitió este viernes que su contraofensiva para recuperar territorios conquistados por Rusia en el sur y el este del país avanza lentamente en medio de encarnizadas batallas, pero descartó la posibilidad de iniciar conversaciones de paz mientras el Ejército ruso siga en Ucrania.
MIRÁ TAMBIÉN | Saldrá a la venta un tesoro de más de 700 monedas de oro halladas en Estados Unidos
La contraofensiva «actualmente no avanza tan rápido», declaró el jefe de la oficina presidencial de Kiev, Andrii Yermak, al tiempo que admitió la dificultad de los combates.
«Si tenemos que decir que algo anda mal, lo diremos. No trataremos de adornarlo», prosiguió, informó la agencia de noticias AFP.
El principal asesor del presidente Volodimir Zelenski negó la existencia de presiones de los aliados occidentales de la ex república soviética, que enfrenta una invasión rusa desde febrero de 2022.
«No hay ninguna presión. Solo nos preguntan: ‘¿Cómo más podemos ayudarlos?'», aseguró Yermak, que reiteró que Ucrania descarta abrir cualquier negociación de paz mientras haya tropas rusas en su suelo.
«Pensar en estas negociaciones solo es posible después de que las tropas rusas abandonen nuestro territorio», afirmó.
«Todo el mundo comprende que no vamos a hablar con los rusos» antes de eso, agregó.
Las declaraciones de Yermak se producen luego de que el jueves los líderes del G7 (que agrupa a los países más ricos del planeta) anunciaran un plan de apoyo militar a largo plazo que incluye la entrega de equipamiento bélico, independientemente de la ayuda brindada bilateralmente por cada país.
MIRÁ TAMBIÉN | Suecia autorizó una protesta en la que se quemará una Biblia y una Torá
La noticia de la asistencia de los integrantes del G7 se dio el mismo en que las controvertidas bombas de racimo enviadas por Estados Unidos comenzaron a llegar a Ucrania.
Fuente: Télam.