Pasadas las 10, los familiares y amigos de deportista olímpico se despidieron dentro de la capilla ardiente, y luego ocuparon los vehículos que llevaron los restos hasta el cementerio, cuyo cajón lució encima una bandera olímpica, y fue llevado por su hermano y por su ex entrenador Gustavo Osorio.
Una camioneta de Bomberos acompañó llevando las coronas de flores, entre ellas la del Ministerio de Turismo y Deporte y del Comité Olímpico Argentino (COA), y una autobomba -ambos con las sirenas encendidas- lideraron la caravana que pasó y se detuvo en sitios clave en la vida de Toledo en su natal Marcos Paz.
El primer punto detención fue el Centro Municipal de Alto Rendimiento Jabalina «Braian Toledo», ubicado a pocas cuadras de su domicilio y donde él se entrenaba en sus comienzos.
“Braian, esto es tuyo”, gritaba un hombre mientras pasaba el féretro sobre el campo de deportes municipal y ante un gran aplauso generalizado.
El otro punto por donde pasó el cortejo fúnebre fue la plaza principal de la localidad.
La Municipalidad de Marcos Paz tomó a su cargo el velatorio que, por pedido de Rosa, la madre de Toledo, se realizó en su vivienda, y dispuso cuatro colectivos para el traslado de los vecinos hacia el cementerio.
Una vez en la necrópolis, más de 300 personas le brindaron un último aplauso cerrado antes de alojarlo en un nicho, también por pedido de su mamá.
“No te vamos a olvidar, campeón” y “Braian, siempre estarás presente en nuestros corazones”, fueron algunas de las frases lanzadas por los vecinos mientras los restos de Braian eran conducidos a su última morada.
El cajón fue transportado por el descubridor y primer entrenador de Braian, Gustavo Osorio; la lanzadora de martillo, Jennifer Dahlgren y el atleta Germán Chiaraviglio, representante olímpico en salto con garrocha, entre otras personas.
Una vez descubierto el cajón, la bandera olímpica con los tradicionales anillos fue doblada y entregada en mano a Ignacio, el hermano menor de Braian.
Tras el cierre del nicho, una de las tías del atleta, tuvo un ataque de nervios y se descompensó cuando la madre del joven deportista -desconsolada- se volvió a quebrar y gritó a viva voz: «Por qué me dejas, me prometiste que nunca me ibas a dejar».
Una vez finalizada la ceremonia, varios atletas hablaron con la prensa y destacaron la calidad humana de Braian así como su espíritu deportivo.
“Braian nos dejó muchas enseñanzas. Cada vez que lo veía demostraba el respeto que tenía, la educación y los valores que tenía como persona”, expresó el regatista olímpico Santiago Lange.
Sin Braian, el deporte argentino «pierde todos los valores del olimpismo” como “la amistad, el respeto, la excelencia y el esfuerzo”, agregó Lange.
Cecilia Carranza, también regatista olímpica, aseguró que “nos regalaron por 26 años a alguien de otro planeta”, y lo calificó como “una persona de oro” con una voz entrecortada por su llanto.
Germán Chiaraviglio, deportista y amigo personal de Toledo, destacó, al borde de las lágrimas, lo profesional y comprometido que era en el deporte.
“Quiero que lo recuerden como un pibe solidario y que siempre iba para adelante a pesar de las dificultades que siempre tuvo. Aprendimos mucho de él”, indicó.
Por último, Gerardo Werthein, titular del COA, calificó lo que pasó como “una tragedia”, y contó que Toledo le había dicho que se estaba preparando para ser nuevamente campeón en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
“En la historia del deporte argentino Braian va a quedar como un grande”, expresó.
Además, confirmó que el COA le realizará un homenaje y que el comité estará al lado de la familia para lo que necesite.