La decisión del Instituto Parroquial Bernando D’Elía de Villa Carlos Paz desata quejas y una convocatoria del Ministerio de Educación provincial para analizar la medida.
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Córdoba se encuentra en el centro de la controversia tras la decisión del Instituto Parroquial Bernando D’Elía, en Villa Carlos Paz, de prohibir las polleras como parte del uniforme escolar. La institución argumenta que el uso de faldas cortas resulta en «exhibiciones indeseables», lo que ha generado un intenso debate y una lluvia de quejas por parte de los padres de los alumnos.
Las autoridades escolares manifestaron que ha habido una «persistencia en el uso de polleras sin el largo establecido», lo que ha llevado a situaciones inapropiadas. En respuesta a esta medida, el Ministerio de Educación provincial convocó a una reunión para evaluar la situación y dar voz a todos los involucrados en la comunidad educativa.
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Una madre de una estudiante de 13 años expresó su rechazo a la medida, argumentando que no hubo aviso previo y que el reglamento escolar ya incluía las polleras como parte del uniforme. «Nosotros tenemos un acuerdo firmado a principio de año en el cual la pollera es parte del uniforme», comentó la madre, resaltando el descontento generalizado entre las familias, especialmente por las altas temperaturas que se avecinan y el gasto adicional que implica adquirir nuevos uniformes.
Javier Basanta Chao, presidente de la Cámara Cordobesa de Instituciones Educativas Privadas, también criticó la decisión, calificándola de «arbitraria» y «fuera de tiempo». Según Chao, este tipo de medidas deberían ser discutidas con anticipación, y no impuestas de manera abrupta.
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Por su parte, Juan José Castellano, director General de Bienestar Educativo del Ministerio, aseguró que el tema no será ignorado y que se buscará una solución a través del diálogo. En un comunicado, el Ministerio de Educación enfatizó la importancia de establecer acuerdos escolares de convivencia, abriendo un espacio para escuchar las opiniones de todos los actores involucrados en la comunidad educativa.
La controversia en torno a la prohibición de las polleras ha puesto de relieve las tensiones entre las instituciones educativas y las familias, así como la necesidad de un diálogo constructivo que contemple las inquietudes de la comunidad escolar.
Fuente y foto: MDZOL