«Los temblores, que provocaron grietas en las rutas y derrumbe de edificios, se sintieron en ambos países del oeste asiático, donde una veintena de personas murieron y cientos «sufrieron heridas de diverso grado de gravedad», dijo a varias cadenas de televisión paquistaní Gulfraz Khan, inspector general adjunto de la ciudad de Mirpur, la zona más dañada por el sismo.
La fuente indicó que los equipos de rescate están aún sacando a heridos de los escombros de los edificios derruidos.
El terremoto se produjo a 22 kilómetros de la ciudad de Jehlum, en la Cachemira controlada por Pakistán, a 10 kilómetros de profundidad, reportó la agencia Efe.
Las autoridades paquistaníes han intentado minimizar la importancia del sismo al señalar que sólo afectó una zona muy concreta y no a una amplia región, como ha ocurrido en otras ocasiones en este país, donde los terremotos son relativamente frecuentes.
«No es una gran catástrofe. Solo Mirpur ha sido afectada. No hay informaciones de daños en otras zonas del país», dijo en rueda de prensa el general Mohamed Afzal, presidente de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA).
Un vocero de la policía local, Irfan Saleem, dijo que por el terremoto algunos canales de agua se rompieron causando inundaciones en pueblos cercanos, varios edificios resultaron dañados y hubo cortes del suministro eléctrico.
El sur de Asia tiene un alto nivel de sismicidad por su cercanía al Himalaya, donde colisionan las dos grandes placas continentales de la India y Eurasia, que convergen a una velocidad relativa de 40 a 50 milímetros por año.
En 2014, un temblor de magnitud 7,5 grados en Pakistán causó 220 muertos, 1.656 heridos y daños en 10.586 casas y el año pasado otro similar acabó con la vida de 38 personas.