El Gobierno de Uruguay dio un paso significativo hacia la regularización de la situación migratoria de miles de personas mediante la creación de la «residencia por arraigo». Esta medida excepcional busca atender a más de 20.000 migrantes, principalmente procedentes de Cuba, que se encuentran en una situación de limbo legal en el país.
La «residencia por arraigo» está dirigida a aquellos individuos que ingresaron a Uruguay como solicitantes de asilo pero que no cumplen con los requisitos para obtener el estatus de refugiado ni pueden acceder a la residencia legal de acuerdo con la normativa vigente. Esta figura legal permitirá a los migrantes optar por renunciar a su pedido de asilo y tramitar la residencia legal en Uruguay.
Según explicó el canciller uruguayo, Omar Paganini, esta medida beneficiará principalmente a personas de origen cubano que solicitaron asilo al ingresar al país debido a la falta de visa requerida por Uruguay para los ciudadanos cubanos.
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Con la «residencia por arraigo», estos individuos podrán acceder a diferentes tipos de residencia, como la residencia por arraigo laboral, familiar o para formación, e incluso podrán aspirar eventualmente a la ciudadanía uruguaya.
Una de las ventajas destacadas de esta medida es la posibilidad de reunificación familiar, algo que no está permitido para los solicitantes de asilo. Sin embargo, el canciller Paganini aclaró que la «residencia por arraigo» solo aplica a aquellos que ya se encuentran en Uruguay en situación irregular.
Esta iniciativa surge en un contexto en el que la Comisión de Refugiados de Uruguay tiene pendientes de respuesta más de 24.000 solicitudes de asilo.
FUENTE: DW.