«La vida transcurre veloz, ya menudo nos encontramos aplazando nuestras metas, sueños y disfrutes para «más tarde». Pero, ¿cuándo es ese «más tarde»? Apenas llega el lunes y el tiempo ya se nos escapa».
«Mientras dejamos pasar los días, las semanas, los años, nos damos cuenta de cuántas personas hemos perdido en el camino: familiares, amigos, conocidos. No hay vuelta atrás en el reloj de la vida».
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La invitación es clara: intentemos disfrutar del tiempo presente y las pequeñas cosas de la vida. No posterguemos lo importante, pues «más tarde» puede ser demasiado tarde.
Hoy es el momento. La vida después de «más tarde» es incierta y, en última instancia, finita. No dejemos nada para después. Vivamos el presente con esperanza y autenticidad.