Empleados proponen medidas solidarias para ahorrar 1.500 millones de euros y proteger las fábricas en medio de la crisis financiera de la automotriz alemana.
Volkswagen enfrenta una crisis financiera que podría llevar al cierre de al menos tres fábricas en Alemania. En un esfuerzo por preservar los empleos, el sindicato IG Metall y el comité de empresa han propuesto un plan de ahorro laboral que permitirá reducir costes sin recortar personal.
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El plan contempla que los aumentos salariales acordados para la industria metalúrgica y eléctrica no se paguen directamente, sino que se transfieran a un fondo solidario. Este fondo permitiría flexibilizar las jornadas laborales y garantizar la seguridad laboral, evitando despidos masivos. Además, parte de las primas de los trabajadores se incluirían en el fondo durante 2025 y 2026.
El acuerdo busca ahorrar 1.500 millones de euros, mientras Volkswagen y los sindicatos se preparan para una tercera ronda de negociaciones. Thorsten Gröger, representante de IG Metall, ha advertido sobre posibles huelgas si la empresa insiste en cerrar plantas.
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Con 120.000 empleados y 10 fábricas en Alemania, Volkswagen atraviesa uno de sus momentos más críticos. Entre las plantas afectadas podrían estar las de Wolfsburgo, Zwickau y Hannover, pilares de la producción automotriz en el país.
Mientras las conversaciones continúan, el sindicato subraya que el plan garantiza estabilidad a largo plazo para la plantilla. Sin embargo, persiste la incertidumbre sobre el futuro de las operaciones en Alemania y la respuesta del comité ejecutivo de la compañía.
Fuente: DW