El Capitolio de Estados Unidos fue despejado este miércoles y se restableció la seguridad en su interior, más de tres horas después de que cientos de seguidores del presidente Donald Trump irrumpieran en el edificio por la fuerza, afirmaron los sargentos de armas del Congreso, encargados de su seguridad.
El anuncio llegó poco antes de que entrara en vigor el toque de queda declarado por la Alcaldía de Washington, a las 18.00, que durará hasta las 6 de la mañana del jueves en la capital y dos de sus suburbios en el estado de Virginia, indicó la agencia Efe.
Aunque las autoridades lograron despejar el Capitolio y sus alrededores, muchos de los seguidores de Trump ignoraron el toque de queda y apenas se alejaron un poco del Capitolio, dirigiéndose hacia otras zonas del centro de la capital.
La Policía lanzó inicialmente gases con el fin de expulsar a los seguidores de Trump de las inmediaciones del Capitolio.