Este domingo por la mañana, como ya es habitual, Radio 3 se comunicó con Silvia Piceda, de Adultxs por los Derechos de la Infancia, y habló sobre las actividades que realizan desde su asociación.
Piceda, en primer lugar, explicó: «las múltiples actividades que tenemos con Adultxs siempre marcan por un lado como el abuso sexual contra la infancia está siendo un tema que circula y en el cual los sobrevivientes, al igual que los adultos protectores, estamos teniendo la chance de comunicarnos y rompemos el aislamiento, que es lo que habitualmente y durante décadas marcó ese delito».
Asimismo reconoció que «este delito por décadas fue sostenido por las víctimas y por los sobrevivientes con vergüenza, miedo y con silencio, pensando que éramos los únicos que teníamos estos problemas o que habíamos pasado por estos desastres en nuestras infancias. Sin embargo, ahora vemos que podemos comunicarnos, armamos redes y para nosotros es un cambio que nos llena de esperanzas».
Con respecto a las actividades que tuvieron esta semana con Adultxs, Silvia contó que «recibimos el llamado de una mamá protectora de Santa Fe, donde ahí también vemos otra cosa que es bastante particular, y que repetimos a diario, que es el accionar del Poder Judicial. En este caso la Justicia obliga a esta mamá a que entregue a su niña a su progenitor, el cual no es el abusador, pero si descree lo ha dicho la pequeña y también descree de la investigación y de la denuncia que ha hecho su mamá para protegerla. El Poder Judicial obliga a la niña a relacionarse con este padre en el mismo ámbito, familia y casa donde sucedieron los abusos».
«Esto parece una barbaridad, yo lo digo así y cualquiera diría que es una locura, sin embargo esta locura es lo que hace el Poder Judicial. La Justicia atrasa y ha quedado atrás en sus decisiones y modos en el tema del entendimiento de lo que es el abuso sexual y en el modo del entendimiento de lo que es protección de infancia. Vos no podes mandar a una niña a que este en el mismo ámbito, casa, pueblo o lugar donde sucedieron los abusos que recibe y denuncia, porque a nadie se le ocurriría esto y que la niña haga como si no hubiera pasado nada. Esto no puede pasar ni en el caso de un delito menor, como por ejemplo el robo de un celular. Esto es inaceptable», expresó Piceda.
«Esto ocurre por adultocentrismo -sostuvo Piceda- ya que se toman medida en donde los adultos se quedan tranquilos y se también se olvidan totalmente de la realidad de infancia. Por otro lado también hay un gran desconocimiento, hay que tener en cuenta que el abuso sexual contra la infancia no es solamente el hecho de haber abusado, avanzando o tocado el cuerpo de un niño, niña o adolescente, sino que es todo un vínculo que se rompe. El abusador sexual utilizó la confianza, el amor y la inocencia de la víctima para tener ese acceso y poder cometer el delito por lo tanto no es menor encontrarse con ese agresor para el niño o niña. No importa si este agresor está a la distancia, o si no la puede volver a tocar nunca más, hay toda una carga de energía y dolor de trabajo que a mucho de nosotros nos lleva década siendo adulto, ese trabajo que tiene que ver con la profunda traición y el haber tenido un vínculo afectivo con el agresor o agresora».
«Si los jueces y peritos supieran el trabajo que tenemos los sobrevivientes adultos en nuestra emoción para ir alejándonos del daño de esa gran traición que cometió el abusador o abusadora sexual, creo que dejarían de exponer a niñas o niños en los mismos ambientes. Eso marca una gran ignorancia e irresponsabilidad, pero lo estamos tratando de cambiar. Espero que, en verdad, el Poder Judicial defienda de una vez y para siempre a niñas, niñas y adolescentes», expresó la cofundadora de Adultxs.
Por otro lado, Silvia contó que este sábado en su reunión semanal del grupo de pares «recibimos una compañera nueva, la contó su testimonio y la abusadora en su caso era su progenitora. Esto generó un montón de comentarios en el grupo, sobre esto que vemos tantas veces que es la posibilidad que tenemos los adultos de cualquier género de dañar a los niños y niñas. Es algo que cuesta pensar porque tenemos esa idea de que la mujer madre siempre tiene la función de ser buena y protectora, y nosotros vemos en nuestro colectivo de que no siempre es así. Las mujeres muchas veces también podemos dañar a niños, niñas y adolescentes, y es muy importante saberlo».
Por último, Piceda remarcó que: «hay que tener en cuenta que un niño o niña puede ser dañado sin importar el género del adulto. Esto es algo que es importante que tenemos que saber los adultos y adultas protectores para activamente salir a defender y cuidar a los niños y niñas de hoy».
Las vías de comunicación con Adultxs son:
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Celular: 11 69 72 9541