Argentina vive una urgente necesidad de ampliar su red de alta tensión, una parte crítica de su infraestructura energética que limitó el crecimiento de la generación eléctrica. El aumento del consumo de energía superó las expansiones en la red de transmisión, según indicó Daniel González, coordinador de Energía y Minería del Ministerio de Economía, en un evento reciente en Buenos Aires.
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Con una política clara de no financiar nuevos proyectos de infraestructura, el gobierno de Javier Milei apuesta por atraer inversión privada. “El Estado no lo paga más”, aseguró González, destacando que el reto es crear las condiciones para que el sector privado invierta con confianza. Se prevé que antes de fin de año se lance una licitación con propuestas concretas para iniciar la expansión de la red.
Uno de los principales enfoques del gobierno es la desregulación del sector eléctrico, lo que permitirá agilizar proyectos de transmisión. El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), aprobado en agosto, es clave para fomentar la inversión privada en este sector. Sin mejoras en la red de transmisión, las generadoras, especialmente de energía eólica y solar, tienen dificultades para ampliar su capacidad.
El gobierno también trabaja en un plan de contingencia para evitar cortes de suministro durante el verano, cuando la demanda de energía se dispara por el uso de aire acondicionado. “El verano pasado estuvo al borde del colapso”, señaló González, subrayando que la situación será aún más crítica en los próximos meses si no se toman medidas.
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La situación fue respaldada por Bernardo Andrews, director ejecutivo de Genneia SA, quien afirmó que la falta de capacidad de transmisión es el principal obstáculo para el desarrollo de nuevos proyectos de energías limpias en Argentina.
Fuente: Perfil.
Foto: El Litoral.