La Unidad Fiscal de Delitos de Lesa Humanidad de La Plata ha comenzado su alegato ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, acusando a 12 exrepresores por crímenes de lesa humanidad. Estos crímenes, cometidos contra 605 víctimas, mayormente obreros y estudiantes, ocurrieron en cuatro brigadas policiales que funcionaron como centros clandestinos de detención durante la última dictadura militar.
Roberto Armando Balmaceda, Jorge Héctor Di Pasquale, Jorge Antonio Bergés, Carlos María Romero Pavón, Jaime Lamont Smart, Federico Minicucci, Guillermo Alberto Domínguez Matheu, Carlos Fontana, Luis Horacio Castillo, Alberto Julio Candioti, Juan Miguel Wolk y Enrique Augusto Barré están siendo juzgados por delitos cometidos en las Brigadas policiales de Quilmes, Banfield, Lanús y San Justo.
En un alegato que busca hacer justicia por aquellos que sufrieron en los centros clandestinos, el fiscal Gonzalo Mirando destacó que estos crímenes son «contra la humanidad, imprescriptibles» y subrayó que formaron parte de un «plan sistemático de persecución y exterminio».
MIRÁ TAMBIÉN | Oficializan a las nuevas autoridades del Banco Central
Ana Oberlin, auxiliar fiscal, caracterizó a las 605 víctimas, detallando que el 63% eran varones cis, más del 35% mujeres cis y un 1,5% mujeres trans. También resaltó que 71 niños recién nacidos, hijos de personas secuestradas, sufrieron secuestros o las consecuencias de la desaparición de sus padres.
El alegato destaca que del total de víctimas, un 80% eran trabajadores, estudiantes y profesionales. De ellas, 373 sobrevivieron, 189 están desaparecidas, y 31 fueron asesinadas. Un grupo considerable de las personas sobrevivientes, el 71%, falleció posteriormente, en muchos casos debido directamente a las violencias sufridas durante su secuestro.
Este juicio busca hacer justicia a través de la exposición de los crímenes de Estado cometidos en los centros clandestinos de detención durante la dictadura militar en Argentina.
Fuente: Télam